La Red de Alertas e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía ha analizado la presencia de la polilla del racimo de los cultivos de vid en Andalucía. En este marco, ha señalado que «actualmente se observan puestas de la 2ª generación de esta plaga, previéndose un máximo de ellas para la próxima semana, coincidiendo con la parición de las primeras larvas L1, dado que con las actuales condiciones meteorológicas, la eclosión de los huevos suele ocurrir entre 7 y 8 días después de su ovoposición». No obstante, desde la Junta de Andalucía explican que «este proceso de ovoposición puede que se haya adelantado en alguna zona concreta algunos días, y se observe presencia de larvas sobre los racimos». El vuelo de adultos de la 1ª generación de la polilla del racimo (Lobesia botrana) empezó en las provincias y zonas costeras, apareciendo posteriormente en las provincias del interior. Se alcanzaron máximos de capturas a principios de abril en Huelva y aproximadamente dos semanas después en Córdoba. Si bien, a juicio de la RAIF, los índices de vuelo de esa 1ª generación han sido «bajos en general».
En cuanto a daños en racimos, a mediados de mayo en Huelva se observaron racimos con larva por debajo del 1%, según señala la Red de Alertas e Información Fitosanitaria.
En Córdoba, a finales de abril, se detectaron capturas con «niveles bajos», con una media provincial de 0,03 adultos/trampa y día. Las zonas biológicas de La Sierra y Los Llanos tuvieron medias superiores de 0,14 adultos/trampa y día, en ambas.
Sin embargo, la RAIF explica que en parcelas fuera de territorio de confusión sexual se detectaron niveles de capturas superiores, con «especial incidencia» en La Sierra de Montilla (zona de Cuesta Blanca), donde se capturaron 82 adultos/trampa y día.
Cabe destacar que en otras zonas fueron «pocas» las capturas (2 o 3), fuera de confusión sexual. «Datos que constatan la efectividad de la práctica de confusión sexual para combatir esta plaga», inciden desde la Junta de Andalucía.
Riesgo de la aparición de podredumbres
Las hembras de esa 1ª generación realizaron la puesta en los racimos, y las larvas se desarrollaron en el estado fenológico «H» (botones florales separdos). Estas larvas destruyen los botones florales, flores e incluso frutos recién cuajados. Unen las flores formando glomérulos o nidos donde se esconden, construyendo cada larva dos o tres nidos. Asimismo, esta generación no produce pérdidas apreciables tanto en la calidad como en la cantidad de la cosecha de la viña.
En este marco, desde la RAIF recuerdan que existe «una estrecha correlación» entre los ataques de polilla y la presencia de podredumbres, pues las heridas producidas por las polillas son vías de entrada por la que penetran las esporas de los hongos causantes de las podredumrbes, de ahí la importancia del control de la polilla en estas generaciones.
