Los olivos de la provincia de Jaén están cargados de flores. El polen invade el ambiente y carga de alergias a unos y esperanza a otros. Nos encontramos ante una floración extraordinaria, de las mejores de los últimos años. Pero, ¿se traducirá ésto también en una gran cosecha?
José Ramón Gómez-Puig, técnico de ASAJA-Jaén, nos explica que esta excelente floración no tiene por qué derivar en una buena cosecha. “Es cierto que es extraordinaria y muy superior a la del año pasado, y que el olivo está descansado este año”, indica. “A priori, esto debería ser muy bueno, pero nos hemos topado con unas temperaturas extremas que están haciendo mucho daño”, añade.
Gómez-Puig hace referencia a la ola de calor que invade toda la provincia estos días. “El calor en plena floración está causando multitud de abortos florales, principalmente en las flores que están abriendo ahora”, dice. En cuanto a las ya cuajadas, indica que “posiblemente no se vean afectadas”, aunque “si el tiempo sigue así de caluroso, también será perjudicial”.
En el regadío, el agua está mitigando el calor, aunque es necesario que bajen algo las temperaturas para que el olivar pueda terminar su floración con corrección. En cuanto al secano, calor y sequía están causando estragos.
Nota: fotos realizados en la finca propiedad de Pellenc en Fuerte del Rey, el pasado 8 de mayo de 2015
