El delegado local de ASAJA, Miguel Girón, hace un repaso de los cultivos más preponderantes del municipio, como son el olivar y el algodón, y de los que están ahora en boga en verano como son el maíz y los frutales. Todos ellos están pasando por una situación muy distinta, porque todos ellos están sujetos a factores tan variopintos como el clima, los precios, las plagas y la propia fisiología de los cultivos.
Respecto al maíz, Girón señala que ya se ha recogido el forrajero destinado a la alimentación del ganado, "se han recogido 60.000 kilos hectárea, lo que ha estado bastante bien, pero el precio es ruinoso", explica. En la lonja de Córdoba se vende a 170 euros la tonelada, lo que viene a representar 15 céntimos por kilo, "no te queda margen de beneficio, porque los gastos son elevados", lamenta el dirigente de ASAJA. Eso sí, las producciones de maíz las considera más que aceptables porque no han sufrido un verano caluroso. En lo que respecta a la producción del maíz en grano, se pueden alcanzar los 13.000 kilos por hectárea. Este se está recogiendo ahora y terminará a mediados de septiembre.
Algodón
Respecto a unos de los cultivos con más arraigo en la zona, el algodón, este año se espera mejor cosecha por la menor incidencia de las plagas, que el año pasado atacaron con especial virulencia a los algodonales. El algodón se va a empezar a recoger a mediados del septiembre y en esta campaña también se va a sembrar más ante la nueva política de la PAC. El año pasado las plagas y las lluvias se confabularon para amargar la cosecha a los algodoneros, que vieron como cayó su cosecha un 70% respecto a una campaña normal.
Eso sí, las expectativas del olivar no son nada esperanzadoras. Girón indica que se ha secado mucha aceituna, "el año pasado los olivares de la Campiña se cargaron demasiado y se esforzaron, por lo que la cosecha de este año será muy baja, aunque no llegará a ser tan ruinosa como la de hace dos años", vaticina. De las manifestaciones de Girón se deduce que la climatología no está teniendo una repercusión del clima en la zona de la Campiña. También está subiendo la producción de aceite en el entorno.
Miguel Girón habla de la escasa incidencia de los frutales, "apenas se siembran los ciruelos", especifica. Respecto a este asunto, expertos en el tema del frutal en Andújar, señalan que la disminución se ha visto motivada porque a los cultivadores no se les ha pagado los frutales que comercializaban marchantes de la zona del Levante y de Murcia.
Por otra parte, el responsable local de ASAJA apuesta por potenciar los cultivos aromáticos, porque entiende que tendrá rentabilidad en el futuro. Por el contrario, ve nula rentabilidad a los cultivos energéticos, lo que se destinan a las planta de cogeneración, "se les ha dado mucho bombo, pero no dan ni para pagar los jornales", sentencia Miguel Girón.
