El Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica de la Consejería de Agricultura ha publicado un documento sobre la poda de renovación, en el que recuerda que su objetivo es el de sustituir las ramas que presenten síntomas de decaimiento productivo, por edad, falta de luz y espacio, daños o por baja relación hoja/madera, con el fin de prolongar al máximo el periodo productivo del olivo, con ramas renovadas capaces de mantener un volumen de copa compatible con el medio. Además de explicar el motivo por el que se produce el decaimiento y la necesidad de evitar el exceso de poda, apunta a varias operaciones a realizar:
Una de ellas es la renovación directa, que es cuando se corta la rama a renovar en su base, para que se produzca debajo del corte una acumulación de savia que, unida a la luz solar, rompa la latencia de las yemas y produzca una emisión de brotes de aroje; la renovación indirecta o con incisión, que consiste en tratar de aprovechar algún tiempo la producción de la rama a renovar, durante su proceso de renovación, o la renovación de ramas, que se podrá realizar tantas veces como las circunstancias así lo aconsejen.
Además, señala los errores a evitar, como son las podas de renovación excesivas con drástica reducción del volumen de copa; podas de renovación por incisión sin dejar espacio a los brotes de arroje; renovaciones demasiado tempranas, o cortes ciegos que dificultan la emisión de brotes de arroje.
Para los interesados en consultar el documento, lo dejamos íntegro aquí
