El aceite de oliva, las plantas aromáticas y las especias son ingredientes básicos en todo hogar mediterráneo. Preparar aceites aromáticos para condimentar tus platos llenará de sabor tus recetas y les aportarán un plus de salud. Dar aroma al aceite de oliva es muy fácil: solo has de poner en un recipiente de vidrio tus ingredientes aromáticos preferidos junto con aceite de oliva, y dejarlos reposar para que liberen todo su sabor. En CuerpoMente nos dejan algunas recetas para empezar a probar.
1. Romero fresco, laurel y ñoras
Esta popular combinación mediterránea tolera aceites de gran personalidad, como picual o cornicabra.
El delicado e intenso aroma del romero, un poderoso antioxidante y antiiinflamatorio, se acompaña de los efectos saludables que posee el laurel. Ambos son excelentes tónicos y estimulantes de la digestión. La ñora aporta al aceite un aroma penetrante.
Resulta delicioso con todas las legumbres.
2. Estragón, salvia, perejil y cebollino
El estragón, la salvia, el perejil y el cebollino forman una tradicional mezcla francesa de finas hierbas muy aromática y delicada, que agradece el uso de aceites suaves como el de oliva arbequina.
El contenido de agua de estas plantas aromáticas aconseja secarlas cuidadosamente antes de macerarlas en aceite para evitar el moho. Por esa misma razón conviene consumir este aceite con mayor rapidez que el resto.
Es especialmente apetitoso con pasta, patatas y verduras al vapor o cocidas.
3. Orégano, ajo y tomates secos
En esta golosina mediterránea para el paladar, el orégano y el ajo aportan sus excelentes cualidades antiinflamatorias, digestivas y carminativas.
El ajo y el aceite son buenos aliados de la salud cardiovascular y los tomates secos contribuyen a reforzar esos beneficios con el aporte del licopeno y otros antioxidantes.
Se puede acompañar de setas, ensaladas y pastas.
4. Tomillo, ajo y piel de limón
El tomillo, el ajo y la piel del limón son tres joyas que junto al aceite constituyen un auténtico elixir para la salud. Además de tónicos, aperitivos y digestivos, tienen propiedades antibióticas y antibacterianas. Estos condimentos son depurativos y muy ricos en antioxidantes.
Este aceite es perfecto para alimentos crudos.
5. Albahaca, ajo y parmesano
La albahaca fresca, el ajo y el parmesano crean el típico maridaje italiano, adecuado para aceites suaves como el de arbequina u hojiblanca.
A sus beneficios cardiosaludables se suman los de la alicina del ajo y sus propiedades antibacterianas. La albahaca tiene virtudes tónicas y digestivas; el parmesano aporta calcio, vitamina B2 y proteínas.
Ideal con pasta, ensaladas o una buena rebanada de pan.
6. Jengibre, chile y salsa de soja
Es una combinación para paladares aventureros. El toque alimonado del aromático jengibre es perfecto con la salsa de soja y su desconcertante sabor umami y el intenso picor del chile obliga a ser prudentes al añadirlo.
El jengibre estimula la producción de enzimas digestivas. Para sumar las virtudes digestivas de la salsa de soja, esta deberá ser de fermentación natural y de elaboración tradicional.
7. Coco, cilantro curry y lima
Para los amantes de lo exótico esta combinación de la India y el sudeste asiático es irresistible.
El cilantro debe ser fresco y el curry, no muy picante. También se puede emplear coco seco y tostado. De virtudes digestivas, tónicas, antioxidantes y carminativas.
Resulta delicioso con salteados orientales de verduras, pescado, marisco y ensaladas agridulces con frutas. Con anacardos picados y queso vegano se hace una picada exquisita.
