La dieta mediterránea, una aliada a largo plazo para la salud cardiovascular

La prevención de enfermedades cardiovasculares (ECV) es un área crucial de la salud pública, y la modificación de la dieta se ha destacado como una estrategia efectiva. En este contexto, la adopción de una dieta mediterránea (DietaMed) ha sido objeto de numerosos estudios que exploran su potencial beneficio. Un equipo de investigadores del Azeezia Medical College, y de las universidades de Richmond, Mount Sinai y de Washington,  han llevado a cabo un análisis exhaustivo, centrado en ensayos controlados aleatorios (ECA), para evaluar el impacto a largo plazo de la DietaMed en la prevención de ECV, según recoge la OleoRevista.

Revisión sistemática

La investigación se basó en una revisión sistemática de ECA que examinaron la eficacia de la Dieta Mediterránea en la prevención de enfermedades cardiovasculares hasta enero de 2024. Los datos se recopilaron de diversas fuentes, incluyendo MEDLINE (a través de PubMed), Google Scholar, la Biblioteca Cochrane, ClinicalTrials.gov y el portal ScienceDirect. El análisis estadístico se realizó utilizando el modelo de efectos aleatorios, presentando resultados dicotómicos como odds ratios (OR) con un intervalo de confianza (IC) del 95 % y evaluando la heterogeneidad mediante la prueba I².

 

10.054 participantes del estudio

El análisis incluyó cuatro ECA con un total de 10.054 participantes, con una edad promedio de 57 años y un seguimiento medio de entre 2 y 7 años. Los resultados revelaron una reducción estadísticamente significativa en la incidencia de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) en aquellos participantes que siguieron la Dieta Mediterránea, con un OR de 0.52 (IC del 95 %: 0.32 a 0.84, p = 0.008; I² = 87%). Asimismo, se observó una disminución significativa en la incidencia de infarto de miocardio (IM) y accidente cerebrovascular en el grupo de la Dieta Mediterránea, con OR de 0.62 (IC del 95 %: 0.41 a 0.92, p = 0.02; I² = 56%) y 0.63 (IC del 95 %: 0.48 a 0.87, p = 0.002; I² = 0%), respectivamente. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en la tasa de revascularización (OR: 0.74, IC del 95 %: 0.30 a 1.27, p = 0.06; I² = 16%). Respecto a las tasas de mortalidad, la Dieta Mediterránea redujo significativamente el riesgo de muerte cardiovascular (OR: 0.54, IC del 95 %: 0.31 a 0.94, p = 0.03; I² = 55%), aunque no se observaron cambios significativos en la mortalidad por todas las causas (OR: 0.77, IC del 95 %: 0.51 a 1.15, p = 0.20; I² = 58%).

 

Más estudios

Los hallazgos de este estudio respaldan la eficacia de la Dieta Mediterránea como una intervención efectiva tanto para la prevención primaria como secundaria de enfermedades cardiovasculares. La reducción significativa en la incidencia de MACE, IM, accidente cerebrovascular y mortalidad cardiovascular subraya su impacto sustancial a largo plazo. No obstante, se destaca la necesidad de futuros ensayos clínicos para consolidar estos resultados y abordar las limitaciones actuales de la evidencia disponible.

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