La Asociación de Regantes de la Presa de Siles y ASAJA-Jaén mantuvieron una reunión con agricultores para informar sobre las bases del concurso para la concesión de 6,3 hectómetros cúbicos de la Presa de Siles, prevista en el Plan Hidrológico del Guadalquivir, en el que supondrá el inicio de una intensa campaña de divulgación entre socios y futuros regantes.
Durante el encuentro, en el que se garantizaron todas las medidas de seguridad frente al coronavirus, se abordaron todos los trabajos a realizar, destacando que lo primordial es la unidad de los regantes para conseguir que el riego se haga desde una toma directa de la misma presa. En este sentido, se vieron los costes de elevación por parte de la empresa Ingeniería Agro-Oleum, donde presentaron el estudio comparativo de costos. Quedó claro así que hacerlo desde un solo tramo del muro de la presa es mucho más económico que por distintos tramos del margen del río, que conllevaría unos sobrecostos por elevación que supone una diferencia ostensible, y a nadie se le escapa que para el resto de la vida. En algunos casos, incluso triplicaría el coste anual energético por elevación. Y es que no es lo mismo usar la gravedad del agua almacenada de la presa que perder esta presión y tener que rebombearla.
Desde la asociación se realizarán, así, cuantas actividades informativas sean necesarias para que ningún agricultor de la comarca tenga dudas sobre el sistema que interesa, a efectos de evitar confusiones con respecto a otros sistemas que no sea la toma directa.
También se analizaron durante la reunión otras cuestiones que se enmarcan en las bases publicadas en el Boletín Oficial del Estado, como el hecho de que prioriza para puntuar las solicitudes que presentan de una forma muy clara el ahorro energético, el impacto medioambiental que supondría el exceso de consumo de energía y penaliza el mayor número de tomas frente a una directa.
Así, la asociación iniciará una campaña exhaustiva a todos los niveles para informar de todos los extremos que tiene este pliego de condiciones, especialmente a sus socios, para juntar y aunar el mayor número de hectáreas (teniendo en cuenta que según el Plan Hidrológico el máximo es de 3.500) en este proyecto que ya está en marcha para que llegue el agua a los regantes de la Sierra de Segura.
