Decepción por los presupuestos de la UE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho sentirse “altamente decepcionado” con el planteamiento de los presupuestos plurianuales presentados por el Consejo Europeo, en Bruselas, donde los jefes de estado o de gobierno de la Unión Europea (UE) se han reunido este jueves para discutir estas cuentas comunitarias para el periodo de 2021-2027. “No compartimos muchos de los aspectos que se han plantado”, ha explicado el jefe del ejecutivo español sobre el reparto de fondos que ha propuesto el presidente del Consejo, Charles Michel. Sánchez opina que “son peores para el conjunto de la UE y para España” y, ha precisado que es así “no solo por la cuantía, sino también por las prioridades” que se establecen. La propuesta de Michel prevé una dotación de 329.300 millones de euros para la Política Agraria Común (PAC) para los próximos siete años, un 13,9% inferior a los 382.500 millones que se destinan en el marco 2014-2020. Los fondos de cohesión, por su parte, ascenderían a 380.100 millones de euros, un 12,1 % menos de los 387.500 millones del presupuesto precedente.

España, Francia y Portugal habían alcanzado este miércoles un “pacto de colaboración” para defender juntos los principales asuntos comunes de cara a la reunión del Consejo, en el que han señalado la importancia de garantizar medios suficientes para mantener la política de cohesión y la política agrícola común.

En un documentado firmado por los secretarios de Asuntos Europeos y distribuido por el Ministerio de Exteriores, han señalado que la PAC “debe prestar al menos el mismo apoyo a los agricultores que a día de hoy”. Y es que las partidas agrícolas tradicionalmente han copado el grueso del presupuesto comunitario.

Asimismo, creen que el presupuesto debe contribuir de manera “ambiciosa” a la transición ecológica, la acción climática y la protección del clima y de la biodiversidad, sin olvidar el desarrollo de los derechos sociales.

Los tres países apuestan por la puesta en funcionamiento de un “mecanismo de protección del presupuesto ante las carencias generalizadas del Estado de Derecho” y por estudiar nuevas fuentes de financiación, la supresión inmediata de las compensaciones y la atención especial a las regiones ultraperiféricas, cuestiones en las que el presidente Sánchez ha insistido en su comparecencia ante los medios al llegar a Bruselas.

En cuanto a la negociación de salida del Reino Unido de la UE, España, Francia y Portugal desean un acuerdo que establezca “relaciones amplias y ambiciosas que reflejen nuestra vecindad y nuestros valores compartidos” y que “se fundamente en un equilibrio entre derechos y obligaciones, y garantice una competencia justa, respetando la autonomía de decisión de la UE”.

Críticas también de la Eurocámara

Cuando el pasado 14 de febrero se hizo pública la propuesta de presupuestos que se ha discutido este jueves en el Consejo, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y los negociadores de la Eurocámara ya la calificaron de “decepcionante” y de “muy lejano a lo que se necesita” para financiar los programas europeos”. Igualmente, las críticas se dirigían a la dotación del a PAC, muy inferior a la que había planteado la eurocámara y con recortes en las partidas de cohesión y las ayudas agrarias.

La propuesta “no difiere mucho”, dijo Sassoli, de la que había planteado la anterior presidencia semestral del Consejo, a la que el Parlamento ya se había opuesto mayoritariamente. El recorte del presupuesto a costa de los fondos agrarios y estructurales ya fue planteado el pasado diciembre y rechazado por casi todos los Estados miembro, aunque por razones distintas.

En opinión del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se trata de un presupuesto “modernizado”, que debe reducir la dotación de “políticas tradicionales”, aunque introduciendo una “mayor flexibilidad” que permita a los Estados miembros reconducir fondos, por ejemplo, de las ayudas directas al pilar de desarrollo rural y viceversa.

A cambio, el presupuesto que hay sobre la mesa para los próximos siete años asigna más recursos al compromiso de luchar contra el cambio climático, apoyar la transición digital, impulsar una Europa de la defensa y reforzar el control de las fronteras y de la migración.

Compartir en

Enviar un Comentario