El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE ha abordado como asunto central, según explican desde Agrónoma, la situación de los mercados agrícolas en el contexto de la crisis alimentaria provocada por la guerra en Ucrania. Asimismo se ha tratado un punto relativo a la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que tendrá lugar el próximo mes de junio en Ginebra, que abordará los aspectos comerciales internacional derivados de la crisis en Ucrania. Desde España se ha trasladado la necesidad que los Estados miembros y la Comisión Europea, conjuntamente, pongan en marcha todas las medidas a su alcance, sobre todo a través de los mecanismos multilaterales de cooperación, para evitar que se impongan medidas unilaterales de limitación o prohibición de las exportaciones de materias primas y productos alimentarios, con especial hincapié al uso desproporcionado de las reservas estratégicas por algunos países.
Según ha informado el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski gran parte de los países plantearon la posibilidad de que, en 2023, también se puedan sembrar los barbechos sin que esto penalice las ayudas PAC. Además, muchas de las delegaciones pidieron que se suspenda la rotación de cultivos, ante la situación excepcional, algo que la Comisión Europea se compromete a estudiar.
Disponibilidad de fertilizantes
También se ha puesto de manifiesto igualmente la necesidad de asegurar la disponibilidad de fertilizantes, mejorar su uso y buscar fuentes alternativas para evitar que su carencia produzca un descenso de las producciones en el momento en que son más necesarias. Igualmente ha hecho referencia a la necesidad de facilitar las compras de alimentos por parte del Programa Mundial de Alimentos.
Además, Planas ha valorado la reciente decisión que permitirá emplear hasta un 5 % de los importes de 2021- 2022 del Fondo Europeos Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), para conceder ayudas a los sectores y productores más afectados por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
