La nueva ayuda asociada para el olivar tradicional en la nueva PAC vuelve a repartirse con criterios arbitrarios, sin tener en cuenta argumentos técnicos. Esta nueva ayuda, al igual que los ecoesquemas del pago básico, no produce beneficios al olivar tradicional de la provincia de Jaén aplicando criterios que más que favorecer al olivar en peligro de abandono responde a un reparto territorial. Al igual que ocurre con los eco esquemas se penaliza al olivar que más empleo y riqueza genera, al que ha hecho sus deberes con inversiones y esfuerzo y con la subida actual de costes está en mayor riesgo de abandono que ninguno. Según los dispuesto por el Ministerio de Agricultura la Ayuda Asociada al olivar con dificultades específicas y alto valor medioambiental, se concederá “por superficie, para los productores de olivar que cumplan” una serie de condiciones, con el objetivo de “evitar el abandono del olivar con dificultades específicas relacionadas con limitaciones del medio natural, de alto valor ambiental y cuyo mantenimiento es esencial fundamentalmente desde el punto de vista social y ecológico”. Para que una parcela sea beneficiaria de estas ayudas, los olivares tienen que contar con una densidad de plantación por hectárea de hasta 80 árboles para pendientes por debajo del 25% o bien tener más de un 25% de pendiente en ambos casos solo se conceden ayudas a explotaciones de secano.
Eso técnicamente no se sostiene cuando tienen la misma dificultad los olivares con hasta 80 árboles por hectárea, que los que tienen 90 por hectárea. Y hay olivares centenarios, e incluso milenarios que se quedan fuera de esas ayudas ya que cuentan con entorno a los 100 árboles por hectárea que es el marco tradicional en la provincia de Jaén y su riesgo de abandono y su limitación específica es igual a la de un olivar con 80 árboles por hectárea.
El marco tradicional de la provincia de Jaén es de 100 árboles por hectáreas este enfoque de la ayuda solo beneficia a otros territorios donde el marco de plantación es inferior a 80 árboles/hectárea en pendientes inferiores al 25%, por tanto vuelve a quedar fuera el olivar tradicional de la provincia de Jaén.
Asimismo, se queda fuera todo el olivar de regadío, cuyos incrementos de costes es a fecha de hoy son insostenibles. Hay que recordar que en la actualidad, muchos de los riegos son deficitarios, y en campañas de plena sequía, como la actual, algunos incluso son nulos.
Eso sin olvidar que no hay un presupuesto adicional para estas ayudas, por lo que entendemos que será ante el revés de la Unión Europea a la ayuda sectorial a través de la constitución de organizaciones de productores en olivar que se destinarán esos 32 millones para el olivar español. Una minucia de presupuesto, si tenemos en cuenta la importancia del sector.
De esta forma el olivar tradicional de la provincia de Jaén se vuelve a quedar fuera de las ayudas mayoritariamente porque no cumple los requisitos ni por marco de plantación, ni por regadío. Ésta ayuda no ha sido diseñada para defender el olivar tradicional jiennense sino otros modelos.