Las nuevas facturas eléctricas dispararán la factura de los regantes

A partir de hoy, 1 de junio, los regantes sufrirán un nuevo sobrecoste en su factura eléctrica tras el nuevo sistema establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Justo en el momento más crítico del año, a las puertas del verano en un año especialmente seco, cuando más necesidad de agua tienen los cultivos para sobreponerse a las altas temperaturas, se establecen nuevos tramos horarios con los que se incrementan los periodos más caros y se reducen los más baratos.

El nuevo modelo de factura eléctrica afecta a todos los consumidores de electricidad, que pasarán a tener un peaje con discriminación horaria en los términos de potencia contratada y de energía consumida. Pero hay que tener en cuenta que los regantes son los segundos demandantes nacionales de energía, solo por detrás de las infraestructuras ferroviarias (ADIF), por lo que van a ser especialmente afectados.

Esto supone un nuevo mazazo en la factura eléctrica de los regantes, que desde la desaparición de las tarifas eléctricas específicas para el regadío en el año 2008 han sufrido un importante encarecimiento en la factura eléctrica, estimado en un 120%, que en la situación económica que vive nuestro país es imposible afrontar en la mayoría de los casos.

Ante esta situación, desde ASAJA-Jaén recordamos que en la Ley de medidas urgentes contra la sequía, publicada el 7 de marzo de 2018 en el BOE, se recogía en su disposición final tercera que los regantes cuenten con dos potencias eléctricas distintas a lo largo del año, en función de las necesidades del agricultor y de sus cultivos. Desde la organización agraria hemos demandado en diferentes ocasiones un desarrollo reglamentario para poder aplicarse y que, de esta manera, palie el grave problema que se creó a partir de 2008 con la desaparición de las tarifas especiales de riego. Y es que los regantes tienen la necesidad de una elevada potencia para bombear agua durante los meses de riego, pero cuando termina su campaña, siguen obligados a utilizar la misma potencia contratada, pagando un coste muy alto durante los meses que no la usa.

Con la doble tarificación eléctrica, largamente reivindicada por ASAJA, se abría la posibilidad de que un agricultor contrate una mínima potencia para el suministro eléctrico básico del mantenimiento de sus equipos de riego, y otra superior en temporada de riego, teniendo en cuenta el carácter estacional del regadío. Y para ello es necesario su desarrollo reglamentario.

Este incremento de costes en la tarifa eléctrica desde hoy, además de tener un reflejo directo en la cuenta de resultados del agricultor, supondrá un duro golpe a la modernización del regadío y el despegue de las inversiones en energías renovables.

Compartir en

Enviar un Comentario