ASAJA JAÉN DEFIENDE LA CALIDAD DEL ACEITE PRODUCIDO EN NUESTRA TIERRA

 
Enviará una carta al Ministerio para exigirle que tome medidas ante estos informes imprecisos que tanto daño pueden acarrear a un sector
 
ASAJA-JAÉN REQUERIRÁ NOTARIALMENTE A LA OCU EL INFORME SOBRE LA CALIDAD DEL ACEITE CON EL FIN DE DEMOSTRAR QUE NO TIENE RIGOR ALGUNO
 
La organización duda de la metodología utilizada por la organización de consumidores y anuncia que pondrá en conocimiento de la Justicia la situación para pedir responsabilidades por los graves daños producidos en la imagen del aceite, traducidos en millones de euros
 
Jaén, 26 de octubre de 2012.- ASAJA-Jaén irá con un notario ante la OCU para exigirle que le explique la metodología utilizada en el informe publicado sobre la calidad del aceite. Ante la más que seria duda de que dicho estudio cumpla con un mínimo de rigurosidad, la organización, máxima representante de los productores de aceite de Jaén, pedirá al Ministerio que controle que estos informes se hagan siguiendo la normativa legal que determina cómo analizar la calidad del aceite. ASAJA-Jaén valora en “millonarias” las pérdidas que el estudio de OCU puede ocasionar al sector y no duda en pedir responsabilidad jurídica en caso de que finalmente se compruebe que la OCU no ha cumplido con la norma requerida para hacer estos estudios.
 
ASAJA-Jaén anuncia que requerirá mediante notario a la organización de consumidores OCU el informe publicado sobre la calidad del aceite. La organización duda que la metodología utilizada por OCU haya seguido el procedimiento legal que determina cómo analizar la calidad del aceite, regulado por el Anexo XII del Reglamento CEE 2568/1991 y el Real Decreto 1945/1983. Además, anuncia que pondrá la situación en conocimiento del Ministerio para exigirle que se cumpla el rigor científico que requiere este tipo de informes. Según explica el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, las pérdidas que la mala imagen de este tipo de estudios ocasionan al sector se pueden contar en “millones de euros”, de ahí en que ya estudie tomar medidas judiciales para exigir compensaciones económicas a los productores en caso de que finalmente se demuestre la falta de precisión y rigor del informe. Así, va a encargar a un gabinete que determine en cifras económicas la repercusión de este tipo de publicaciones.
 
Luis Carlos Valero recuerda que el aceite es el único producto alimentario sometido a cata para determinar su calidad y advierte de la subjetividad que este método puede conllevar. Así, recuerda cómo la normativa regula el modo legal establecido para valorar el aceite mediante catas: “primero se hace una analítica con una muestra que debe de ser representativa. En caso de que el productor no esté conforme con el resultado de este análisis, tiene la posibilidad de encargar un estudio a un laboratorio que él elija. Si estos dos informes no coinciden, se encarga un tercer informe a otro laboratorio que determine cuál es el acertado”, apunta. “Dudamos que OCU, una organización de dudosa representatividad, haya seguido este método, por lo que todo lo que no sea atenerse a la norma, es una información sesgada e inveraz”, indica.
 
Valero explica que, con toda probabilidad, ASAJA se adherirá a todas las querellas presentadas por otros organismos contra este informe. Insiste en que sólo crea alarma hacia el consumidor y que el aceite puede ver modificada su categoría (de virgen extra a virgen, por ejemplo) según diversos factores como las condiciones de almacenaje o el tiempo que pase dicho aceite sin venderse.
 
El gerente y portavoz de la organización hace hincapié en que, en caso de cometerse fraude “ASAJA-Jaén es la primera en exigir penas legales a quien defraude”. “Pero crear alarmas sociales con fines que no tenemos muy claros es una cosa muy seria”, indica. "Si de verdad tiene certeza de que hay fraude, debería haber sido la propia OCU la que acudiese a los tribunales", concluye.
 
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