El precio del aceite bajó la pasada semana, así como las ventas.
Durante este periodo, el mercado está en un importante parón. Por un lado los productores se resisten a vender y los operadores se resisten a comprar. Hay pocas operaciones y son a la baja. Normalmente suelen ser operaciones de empresas que ya han vendido casi todas sus existencias y están “limpiando bodegas”. Por tanto, nos encontramos con un mercado donde no existe una demanda clara y que marca una tendencia bajista.
Encontramos también tensión. Tanto, entre los operadores, que tienen que concretar precios de venta para los próximos meses, como entre los productores, testigos de una climatología adversa, con una escasez de pluviometría importante en las principales zonas productoras de Andalucía, y unas temperaturas inusuales que están llevando a muchos olivares a un fuerte estrés hídrico. Éste está condicionando a la baja las esperanzas de producción en la próxima cosecha. A todo esto se suma el hecho de que mucho aceite que está ahora en las bodegas de los productores, ya está vendido.
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