Un proyecto coordinado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) usará el láser para eliminar las malas hierbas de los cultivos y ofrecerá así una alternativa sostenible al uso de productos químicos como pesticidas y plaguicidas, según recoge Agrónoma. El proyecto se denomina “Welaser”, lo financia la UE dentro del programa Horizonte 2020 y cuenta con un presupuesto de 5,4 millones de euros. El prototipo consistirá en un vehículo o robot autónomo con un sistema de visión con inteligencia artificial que discriminará las malas hierbas de los cultivos. Luego detectará los meristemos de las malas hierbas (responsables de su crecimiento) y les aplicará un láser de alta potencia para matar las plantas. Este prototipo será desarrollado por un equipo multidisciplinar coordinado por investigadores del Centro de Automática y Robótica, un centro mixto del CSIC y la Universidad Politécnica de Madrid (CAR-CSIC-UPM).
“Esta tecnología, al enfocarse directamente sobre los meristemos y no emplear pesticidas ni plaguicidas, proporciona una solución limpia al problema de la eliminación de malas hierbas y ayudará a reducir significativamente los productos químicos en el medio ambiente”, ha explicado Pablo González de Santos, científico del CSIC en el CAR-CSIC-UPM y coordinador del proyecto. “Así se podrá aumentar la productividad agrícola al tiempo que se logra mayor sostenibilidad ambiental y se mejora la salud de animales y seres humanos”, ha añadido.
En concreto, el equipo de González Santos encargará de la coordinación inteligente de todos los subsistemas, incluyendo la generación de misiones y la navegación autónoma del robot móvil. El proyecto “Welaser” está formado por un consorcio de diez socios de España, Alemania, Dinamarca, Francia, Polonia, Bélgica, Italia y Holanda, y se va a centrar en cultivos de trigo y maíz, los más relevantes en el mercado europeo, y de remolacha y zanahoria.
“Las malas hierbas que crecen en los cultivos agrícolas se caracterizan por su alta capacidad de dispersión, una gran persistencia y por disminuir el rendimiento de las plantaciones. Para eliminarlas se suele usar productos químicos, pero deterioran las propiedades del suelo y dañan sus organismos beneficiosos”, concluyen los investigadores.