Nuevas herramientas de la CE para usar menos pesticidas químicos

El control de las plagas que dañan los cultivos y las plantas es necesario tanto para salvaguardar la seguridad alimentaria como para garantizar ingresos viables a los agricultores por su producción. Esto debe hacerse minimizando los riesgos para las personas y el medio ambiente. Por ello, el pasado 28 de febrero, la Comisión Europea ha publicado una base de datos, según recoge la Oleorevista, que presenta una descripción general de los métodos de ‘manejo integrado de plagas’ (MIP) actualmente disponibles, acompañada de un estudio que evalúa su eficacia y las perspectivas de una mayor adopción. La base de datos incluye alrededor de 1300 ejemplos de prácticas, técnicas y tecnologías en ocho principios de GIP establecidos a nivel internacional y de la UE, como el uso de la rotación de cultivos y la fertilización equilibrada, el control de organismos nocivos, la aplicación específica y reducida y, lo que es más importante, la preferencia para métodos de control de plagas no químicos.

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