¿Cómo evoluciona la polilla del olivo en Andalucía?

La fenología del olivo se está acelerando gracias a la estabilidad atmosférica de los últimos días, unido al aumento de las temperaturas, lo que se traduce en una rápida apertura de las flores. Según señala la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, RAIF, y recoge Olimerca, la fenología dominante en Andalucía varía según se hable de las provincias occidentales que son las más adelantadas y las orientales, más atrasadas. Por el momento y asociada a la fenología del cultivo, la actividad la polilla del olivo (Prays oleae) en su generación filófaga, está siendo escasa, quedando reducida a aquellas áreas de cultivo más atrasadas de las diferentes zonas biológicas de las provincias orientales. La mayor incidencia se está dando en la provincia de Granada, con un valor medio provincial de 1,20% de brotes afectados con formas vivas. Por zonas biológicas destacan Mágina Sur (Jaén) y Huescar (Granada), con un dato medio de 4,30 y 3% brotes atacados con formas vivas, respectivamente.

La generación antófaga de la polilla del olivo es la que muestra mayor actividad en todas las provincias. La incidencia que está registrando actualmente esta generación es notable, destaca la provincia de Huelva con un 8,40% de inflorescencias atacadas con formas vivas de media provincial, seguida de Jaén y Sevilla, con un 7,70 y 7,50%, respectivamente; en tanto que en las provincias de Granada y Cádiz es donde ha habido una actividad más baja, con valores medios provinciales de 1,0 y 1,40% de inflorescencias atacadas con formas vivas, respectivamente.

La RAIF recuerda que esta generación debe ser vigilada principalmente en aquellas plantaciones más atrasadas fenológicamente (excepto en Granada, que deben vigilarse las más adelantadas) o en aquellas otras plantaciones, qué por su escaso porcentaje de inflorescencias, puede provocar daños muy importantes en las mismas, viéndose mermada considerablemente la producción del cultivo.

Tratamientos fitosanitarios
Una parcela podría reunir las condiciones para la realización de un tratamiento fitosanitario contra la generación antófaga, cuando alcance los siguientes valores:

  • Un número inferior a 10 inflorescencias por brote.
  • Menos del 20% de flores fértiles.
  • Más de un 5% de inflorescencias dañadas con formas vivas.

Está iniciando su actividad la generación carpófaga, en las provincias más occidentales, siendo los niveles de puestas muy bajos. Destaca Córdoba, con una media del 4,60% de aceitunas con prays vivo, mientras que en el resto aún no se ha iniciado su seguimiento.

Ante la actividad de esta generación, en el caso de tomar la decisión de controlar su población mediante tratamiento fitosanitario, hay que tener en cuenta que la Guía de Gestión Integrada de Plagas del olivar contempla como momento de intervención cuando se alcance el 20% de aceitunas con prays vivo y en torno a un 20% de huevos eclosionados respecto a vivos. Actualmente no se han encontrado huevos eclosionados en la provincia de Córdoba.

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