Desde el servicio de Ganadería de ASAJA-Jaén nos hacen llegar un decálogo con los puntos más importantes a tener en cuenta en el Programa de Control de Enfermedades en Ganado Bovino, que seguro que puede servir al sector para quitarse ideas preconcebidas de otras enfermedades, y que ha remitido la Consejería de Agricultura
- El Programa de Control de Enfermedades en Ganado Bovino (IBR) (Rinotraqueítis Infecciosa Bovina) es un programa voluntario.
- Para que una explotación pueda calificarse en el programa, se requiere realizar un proceso de saneamiento y vacunación. Es importante destacar que el saneamiento por sí solo no es suficiente; es necesario llevar a cabo ambos procedimientos.
- Los animales que resulten positivos en las pruebas de diagnóstico no son sacrificados, pero se restringe su movilidad, limitándola solo a traslados hacia mataderos o cebaderos. Los animales restantes, incluso si pertenecen a una explotación clasificada como IBR 1, pueden moverse siempre y cuando presenten resultados negativos en las pruebas pertinentes.
- Es factible realizar el saneamiento de varias enfermedades, incluida la IBR , simultáneamente.
- Cuando el proceso de saneamiento aún no está concluido, pero los animales ya han sido diagnosticados con tuberculosis y su destino es el matadero, se puede expedir la guía correspondiente.
- Se ha establecido la Agrupación de Explotaciones de IBR para facilitar el movimiento de animales entre explotaciones del mismo propietario, incluso si algunos de los animales son positivos a la enfermedad.
- Se ofrece financiación a través de las ADSG para la adquisición de la vacuna, su administración y la extracción de muestras sanguíneas durante el proceso de saneamiento.
- Cuando una explotación participa en el programa, todos los animales adquiridos deben estar previamente analizados para detectar la presencia de IBR, lo que proporciona una garantía adicional al ganadero.
- Es fundamental seguir las indicaciones del veterinario de la explotación en cuanto a la vacunación, adaptándose a circunstancias específicas como brotes de IBR, pudiendo incluso administrar la vacuna intranasalmente a los quince días de edad. Por lo general, se recomienda vacunar a los animales antes de los seis meses de edad, en todas las marcas comerciales.
- La vacunación bien hecha proporciona una inmunidad segura al rebaño.