Hacienda prevé reducir la factura fiscal del gasóleo agrícola y fertilizantes en la Orden de módulos del IRPF de 2022 y 2023

ASAJA

El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha elevado a consulta pública hasta el próximo jueves 17 de noviembre el proyecto de Orden de módulos del IRPF para 2023 (texto del proyecto), en el que  finalmente incluye la bonificación fiscal de las facturas por adquisición del gasóleo agrícola o B y de los fertilizantes, según recoge Agronegocio. Esta medida será de aplicación tanto en el ejercicio actual de 2022, como en el del próximo año 2023 a quienes tributen por el método de Estimación Objetiva del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que son la mayoría de los empresarios autónomos del sector agrario.

En concreto, el proyecto de Orden indica que, en el caso de las actividades agrícolas y ganaderas, “con la finalidad de compensar el incremento del coste de determinados insumos, se establece para los períodos impositivos 2022 y 2023 que el rendimiento neto previo podrá minorarse en el 35% del precio de adquisición del gasóleo agrícola y en el 15% del precio de adquisición de los fertilizantes, en ambos casos, “siempre que sean necesarios para el desarrollo de las actividades agrícolas ganaderas en los años 2022 y 2023.”

Asimismo, se añade en el texto que, “como consecuencia del elevado impacto que ha tenido la sequía, así como por el incremento de precios de los costes de los piensos y de la energía eléctrica, se convierten en estructurales las modificaciones que para 2021 se establecieron para los índices correctores por piensos adquiridos a terceros y por cultivos en tierras de regadío que utilicen, a tal efecto, energía eléctrica. Estas modificaciones también se van aplicar en el período impositivo 2022”.

Al respecto, el índice por piensos adquiridos por terceros pasa del 0,95 en las actividades de explotación intensiva de ganado porcino de carne y avicultura, y del 0,75 en las demás actividades ganaderas, al 0,5 en ambos casos, lo que supone unas disminuciones del 47,4% y 33,3%, respectivamente, y el correspondiente a los cultivos de tierras de regadío que utilicen, a tal efecto, energía eléctrica, que se reduce del 0,8 al 0,75, un 6,25% menos.

 

Aumenta la reducción general del rendimiento neto del 5% al 15% en 2022 y al 10% en 2023

Por otro lado, según este proyecto de Orden ministerial, se mantienen para el ejercicio 2023 la cuantía de los signos, índices o módulos, así como las instrucciones de aplicación.

No obstante, añade que, “como consecuencia de la actual situación económica, se aumenta la reducción general sobre el rendimiento neto de módulos del 5 al 10% para el período impositivo 2023 y al 15% para el período impositivo 2022.”

Además, “esta medida resulta aplicable a todos los contribuyentes que determinen el rendimiento neto de su actividad económica, con arreglo al método de Estimación Objetiva”.

Por otro lado, el proyecto de Orden propone que revisar para el ejercicio 2023 “el tratamiento tributario de las ayudas directas desacopladas de la Política Agraria Común (PAC), de manera que su tributación, en proporción a los ingresos de sus cultivos o explotaciones, se condiciona a la obtención de un mínimo de ingresos en la actividad distintos del de la propia ayuda directa”.

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