Según ha destacado el COI en un comunicado, hoy en día, el aceite de oliva sigue siendo un alimento popular y su aceite, un artículo codiciado cuyo mercado está creciendo rápidamente -en gran medida debido al mayor conocimiento de sus beneficios saludables- y experimentando una intensa modernización.
Israel cuenta actualmente con una superficie de cultivo de olivo de 36.000 hectáreas. Su producción media de aceite de oliva en los últimos 5 años ronda las 16.500 toneladas, un 82% de la cual pertenece a la categoría de aceite de oliva virgen extra, mientras que el resto está clasificado como virgen. El consumo anual de aceite de oliva por habitante es de aproximadamente 2,3 kg., produciéndose en unas 90 almazaras, la mayoría de las cuales cuenta con unidades modernas de dos o tres fases. Además, el país produce 15.600 t. de aceituna de mesa -según la media de las últimas cinco campañas y sus habitantes consumen unos 2,6 kg. por año.
A día de hoy, los 13 miembros que han firmado el Acuerdo Internacional sobre Aceite de Oliva y Aceitunas de Mesa, 2015 son: Argelia, Argentina, Unión Europea, Irán, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Montenegro, Marruecos, Túnez, Turquía y Uruguay. De ellos, cinco han notificado su aplicación provisional (Argelia, Argentina, la Unión Europea, Libia y Marruecos) y siete han ratificado, aceptado, aprobado o se han adherido definitivamente al Acuerdo (Israel, Jordania, Líbano, Montenegro, Palestina, Túnez y Turquía).