El sector vitivinícola español goza de un destacado posicionamiento global siendo líder en superficie mundial de viñedo, tercer productor y primer exportador en volumen. Asimismo, su actividad y su cadena de valor supone un importante peso en la economía nacional generando un Valor Añadido Bruto (VAB) total superior a los 23.700 millones de euros anuales, equivalentes al 2,2% del VAB nacional, según datos de la OIVE (Organización Interprofesional del Vino de España) que recoge Agrónoma. Además, su aportación económica a las arcas públicas es superior a los 3.800 millones de euros anuales y a su alrededor se crean más de 427.700 empleos de forma directa e indirecta. Estas son las principales conclusiones del estudio «Importancia Económica y Social del Sector Vitivinícola en España» elaborado por AFI (Analistas Financieros Internacionales) para la OIVE.
En palabras del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas: «El estudio nos ofrece una instantánea de dónde se encuentran los desafíos más inminentes. El acceso a los mercados exteriores, la adaptación a una producción más respetuosa con el medio ambiente que haga frente a los retos del cambio climático, así como el fomento de la calidad y el diseño de una estrategia sectorial que consolide la estabilidad del sector van a marcar la hoja de ruta de los próximos años».
Por su parte, Ángel Villafranca, presidente de OIVE ha querido destacar que: «Estas cifras vienen a confirmar algo que desde el sector venimos defendiendo desde hace años, y es su importancia en la economía nacional y en la generación de empleo, entre otros aspectos. Nos esperan años complicados en la reconstrucción de nuestro país y por ello se hace necesario continuar con los apoyos a este sector con la activación de nuevas medidas. Hay que luchar y pelear para que ninguna bodega tenga que cerrar. Debemos reestructurar el sector con madurez».