Los usuarios no saben que las aceiteras rellenas están prohibidas

El último estudio de la Interprofesional del Aceite de Oliva sobre las aceiteras rellenas afirma que el 86,2% de los consumidores no conoce el contenido de la norma sobre presentación de los aceites de oliva en salas de hostelería, que obliga a los profesionales a presentar a sus clientes estos aceites en envases debidamente etiquetados y dotados de un tapón irrellenable, o bien en formato monodosis, con un cierre que pierda su integridad tras el primer uso.

Dicho estudio vala la nueva campaña de promoción de la Interprofesional de Aceite de Oliva para que el consumidor conozca la obligatoriedad de los establecimientos hosteleros de ofrecer aceite en aceiteras irrellenables a los comensales. La campaña “Peeerdona?”, protagonizada por la actriz Rossy de Palma, el cocinero Diego Guerrero y el periodista Mikel Iturriaga se emitirá en las principales cadenas de televisión con el fin de acabar con ésta desinformación.

El estudio lo encargó la Interprofesional del Aceite de Oliva a la empresa Madison  y trta de esclarecer  la implantación y conocimiento de la medida tanto por consumidores como por profesionales de la restauración.

A lo largo de sus más de 3.400 entrevistas realizadas durante el verano de 2016 en el ámbito nacional, este estudio ofrece una instantánea de los comportamientos y apreciación que tienen consumidores y profesionales de la restauración sobre la norma.

En concreto, el 13,8% de los consumidores conoce el contenido de la norma parcialmente; mientras que en el caso de los profesionales de la hostelería consultados el 55,2% responde que no conoce la existencia de la norma y el 44,8% solo parcialmente.

Entre los hosteleros se observa una mayor conocimiento del contenido de la norma en La Rioja (el 88,1% conoce parcialmente su contenido), Aragón (71,4%) y Madrid (70,3%); mientras que en el caso de los consumidores el mayor porcentaje se registra en Extremadura (el 26,4% conoce parcialmente su contenido), Cantabria (24,4%) y Castilla y León (23,3%).

Asimismo, el 55,3% de los consumidores señalan que les han servido el aceite de oliva en un envase ajustado a la norma en todas las últimas comidas realizadas en un establecimiento del sector de la hostelería y la restauración; mientras que el 80,3% de los hosteleros muestra al encuestador el envase en el que pone el aceite de oliva a disposición de los clientes y se trata de un envase que se ajusta a la norma.

El estudio también destaca que por la experiencia de los consumidores, la norma se cumple con más frecuencia en los desayunos (63,6%), que es el momento de consumo en el que más monodosis se utilizan; frente a la cena (59,9%), la comida (58,1%) y el almuerzo (56,7%).

Por su parte, la mayoría de los hosteleros encuestados utilizan envases que se adecúan a la norma, siendo las botellas con tapón irrellenable el formato más habitual; mientras que las monodosis se utilizan sobre todo en desayunos.

A su vez, la mayoría de los hosteleros también declara que pone a disposición de los clientes aceite de oliva virgen extra, en concreto, el 78,5%, de los que el 77,5% compra siempre la misma marca.

 

Opinión sobre la norma

Según el estudio, ambos colectivos respaldan la aplicación de la norma, no obstante son los consumidores los que se declaran más de acuerdo con ella. En este sentido, los consumidores la valoran con un 7,34 sobre 10, si bien los hosteleros otorgan una puntuación de 5,93 a la media.

Respecto a los beneficios que la norma tiene sobre el sector hostelero, los encuestados se muestran de acuerdo con que genera más seguridad alimentaria y aporta más garantías sobre la calidad y procedencia del aceite de oliva. Por el contrario, entre los aspectos negativos que genera, consideran que incrementa los costes medioambientales.

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