La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía augura que la meteorología que hemos vivido en estos últimos días, de estabilidad atmosférica, acompañada por un aumento de las temperaturas, va a acelerar la fenología del cultivo, lo que se traduce en una rápida apertura de las flores en todas las provincias andaluzas. En nuestra comunidad, el estado fenológico dominante viene diferenciado entre las provincias occidentales, que son las más adelantadas, y las orientales, más retrasadas, en algunos casos más acusado. Así, se observan los estados G1 (caída de pétalos) y G2 (fruto cuajado) en Cádiz y Sevilla; F (floración) y G1 (caída de pétalos) en Córdoba; F (floración) en Jaén y Málaga, y es Granada la más atrasada con D2 (despliegue corola) y D3 (corola cambio color)
Por otra parte, explican que el estado fenológico F (floración) es visible en todas las provincias, a excepción de Huelva, donde ya ha finalizado la floración y se encuentra el cultivo en G2 (fruto cuajado) como estado dominante. En general, el estado más avanzado es el G2 en todas las provincias a excepción de Granada, donde aún no se ha alcanzado.
La actividad de la polilla del olivo en su generación filófaga, que viene asociada a la fenología del cultivo, ha finalizado en todas las zonas olivareras. Su incidencia queda reducida a aquellas áreas de cultivo más atrasadas en la provincia de Granada, donde se alcanza, durante esta semana, un valor medio provincial de 1.40% de brotes afectados con formas vivas.
En cuanto a la generación antófaga, se encuentra en plena actividad, sobre las inflorescencias, en las provincias más orientales, mientras que en las occidentales hay un periodo de transición entre la generación antófaga y carpófaga. La incidencia que está registrando esta generación es inferior a la de la pasada campaña.
Conviene recordar que esta generación debe ser vigilada principalmente en aquellas plantaciones más atrasadas fenológicamente, o en aquellas otras que por su escaso porcentaje de inflorescencias puede provocar daños muy importantes en las mismas, viéndose mermada considerablemente la producción del cultivo. Para que una parcela sea susceptible de tratamiento contra la generación antófaga, tienen que darse las siguientes condiciones:
-Un número inferior a 10 inflorescencias por brote
-Menos del 20% de flores fértiles
-Más de un 5% de inflorescencias dañadas con formas vivas
En cuanto a la generación carpófaga, ha iniciado su actividad en las provincias más occidentales. Desde la RAIF nos indican que siempre debemos tener presente, en el caso de tomar la decisión de controlar su población mediante tratamiento fitosanitario, la Guía de gestión integrada de plagas del olivar. Esta guía contempla como momento de intervención, cuando se alcance el 20% de aceitunas con prays vivo y en torno a un 20% de huevos eclosionados respecto a vivos. Actualmente, la eclosión de huevos es muy baja. Las condiciones ambientales actuales, de altas temperaturas y baja humedad, limitan la viabilidad de las puestas de prays en frutos.
