Agricultores europeos instan al Parlamento a que rechace una Ley de Conservación de la Naturaleza irrealista

La Comisión Europea propuso el año pasado una Ley de Restauración de la Naturaleza, introduciendo nuevos objetivos y obligaciones jurídicamente vinculantes para los Estados miembros, e indirectamente sobre nuestros sectores de producción primaria europeos. La Comisión llevó a cabo una evaluación de impacto que no representa con precisión el impacto real en los productores primarios en Europa, sino que se centró en los beneficios que tendrá para la sociedad. La Comisión Europea espera que todas las restauraciones procedan de los fondos de la PAC o del Fondo Pesquero y marítimo de la UE, cuando ambos presupuestos ya están sobrecargados; y se niega a proponer un Fondo de Restauración concreto en beneficio de todos los actores de esta transición.

Como resultado, en un movimiento sin precedentes, las Comisiones de Agricultura (AGRI) y Pesca (PECH) del Parlamento Europeo han rechazado la propuesta. Todos los miembros del Parlamento Europeo que apoyaron el rechazo dijeron sí a la restauración de la naturaleza, pero no a una legislación mal pensada, poco realista e inaplicable que pone en peligro los medios de vida y la producción de alimentos de los agricultores y pescadores en la UE. 

El 15 de junio, la Comisión de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo tomará una decisión final sobre el expediente. Copa-Cogeca y Europêche piden al Comité ENVI que escuche y respete las preocupaciones de las comunidades de agricultores y pescadores y piden a la Comisión que reanude el proceso desde cero. 


Estos sectores se han enfrentado no solo a desafíos globales (por ejemplo, Covid, crisis energética, guerra), sino también a políticas ambientales radicales de la UE que están afectando profundamente la producción de alimentos y la soberanía alimentaria de la UE.  

 

Niels Peter Nørring, Presidente del Grupo de Trabajo sobre Medio Ambiente de Copa-Cogecadeclaró: «Una buena Ley de Restauración de la Naturaleza no puede diseñarse sin el claro compromiso de los agricultores y pescadores. Entonces, en lugar de amenazas y acuerdos encubiertos, el La Comisión Europea debería volver a la mesa de dibujo. Las autoridades de la UE deben respetar y reconocer que quienes implementarán esta ley no la consideran factible, viable ni implementable».  

 

Javier Garat, presidente de Europêche, comentó: «La Comisión ha creado un debate polarizado en torno a la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE. Del mismo modo, las ONG han politizado y simplificado el debate enumerando a los eurodiputados a favor o en contra de la naturaleza. Pero el problema es que hemos llegado a un punto en el que la protección es sinónimo de exclusión. Debemos intentar compatibilizar la protección del medio ambiente con la actividad humana y, en particular, con la tan necesaria producción de alimentos. Ya estamos importando el 70% de los productos del mar que consumimos en Europa. La nueva Ley sin duda contribuirá a aumentar la brecha de seguridad alimentaria».  

 

Según el sector, el turbulento debate sobre la nueva ley ambiental dejó una cosa clara. Para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, la UE debe dar una respuesta directa a la pregunta fundamental: ¿Cuántos alimentos debe producir o importar la UE y es prudente confiar nuestra seguridad alimentaria a terceros países? 

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