Un equipo de investigadores coordinado por vincenzo leonetti del Departamento de Biología y Biotecnología de la Sapienza ha desarrollado enfoques innovadores de química verde para el reciclaje los residuos de las almazaras, como el orujo de oliva, transformándolos en agentes fitosanitarios naturales, en particular contra la xylella, según explican desde Olivo News. “Los extractos obtenidos – explica Lionetti – también actúan como activadores naturales de la inmunidad de las plantas, estimulando los mecanismos de defensa innatos y mejorando la capacidad de las plantas para hacer frente a las infecciones”. El proyecto, que dio lugar a dos estudios publicados en prestigiosas revistas científicas, también contó con la participación de Instituto para la protección vegetal sostenible del CNR de Bari, las empresas Agrolio y Bioenutra, así como universidades españolas y danesas.
“Preparar el sistema inmunológico – leemos en una nota de Sapienza – Los extractos naturales identificados se configuran como una alternativa ecológica a los pesticidas químicos, contribuyendo así a reducir el impacto ambiental de las soluciones sintéticas y apoyando prácticas agrícolas más respetuosas con la naturaleza. Algunos de estos compuestos bioactivos han mostrado importantes propiedades antimicrobianas, siendo particularmente eficaces contra patógenos, como Xylella fastidiosa, O incluso Pseudomonas syringae e Botryis cinerea. Estos patógenos atacan a diversas especies vegetales, provocando síntomas como pudrición, marchitez y, en algunos casos, graves desecaciones que amenazan cultivos de enorme valor, precisamente como ocurrió con los olivos de Apulia».
El proyecto, recuerda la nota de la universidad romana, se desarrolló partiendo de la conciencia de que la creciente producción mundial de aceite de oliva trae consigo importantes desafíos medioambientales: los residuos generados por las almazaras, de hecho, a veces no se eliminan de forma adecuada. de forma controlada, provocando daños en el suelo y comprometiendo la salud microbiana debido al alto contenido de taninos y compuestos fenólicos. Por tanto, la gestión sostenible de los residuos agrícolas se vuelve fundamental para la protección del medio ambiente. Esta innovación ofrece, por tanto, nuevas oportunidades para utilizar los subproductos de las almazaras, transformando los residuos agrícolas en valiosas herramientas para la gestión integrada de diversos parásitos – afirma Lionetti – además, promueve una economía circular sostenible en el sector agroindustrial, ayudando reducir el uso de pesticidas nocivos para la salud humana y el medio ambiente”.
