Investigadores del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto del CSIC, la Universitat de València (UV) y la Generalitat, han elaborado un análisis basado en 15 ensayos de riego de almendros para determinar los niveles óptimos de agua que hay que aplicar para maximizar la eficiencia de este cultivo, según recoge Agrónoma. El estudio establece que en España, bajo condiciones mediterráneas semiáridas, una aplicación de mil milímetros de agua de riego o lluvia proporciona al almendro su rendimiento más elevado, con cerca de 2.500 kilogramos por hectárea, explica la institución universitaria. En concreto, los investigadores han analizado dos tipos de riego: el riego deficitario sostenido del almendro, en el que hay un nivel continuado de falta de agua a lo largo de la temporada, y el riego en déficit controlado, en el que existe deficiencia de agua únicamente en ciertos períodos. Se concluye que, en una situación de estrés hídrico moderado, el riego deficitario controlado es más beneficioso para el almendro que el déficit continuado.
Maximizar el rendimiento del árbol
Según el investigador del CIDE Diego Intrigliolo, que participa en el proyecto, esta investigación es útil para establecer protocolos de riego sostenibles y sus resultados pueden ser empleados por los agricultores para saber cuáles son las dotaciones de riego que tendrían que aplicar para maximizar el rendimiento y conocer la respuesta del árbol en función del déficit de agua.
«Los órganos reguladores de la gestión del agua en las cuencas hidrográficas españolas pueden emplear estos resultados para llevar a cabo una mejor gestión de las dotaciones de agua que pueden liberar a las comunidades de regantes y hacer un mejor balance de la demanda de agua existente en la cuenca», expone Intrigliolo.
En el trabajo participan el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), el Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la Universidad de Sevilla.
Segundo productor mundial de almendras
De acuerdo a los datos utilizados en el estudio, el cultivo del almendro ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años en el territorio español, siendo España el segundo productor mundial por detrás de Estados Unidos. De las 580.467 hectáreas cultivadas en 2015 se ha evolucionado hasta las 721.796 hectáreas, un 24% más.
El proyecto también repasa el bajo rendimiento que proporciona el cultivo en secano del almendro, de tan solo 0,58 toneladas por hectárea frente a las 4,68 de Estados Unidos, lo que requiere la búsqueda de una estrategia que proporcione mayores rendimientos al agricultor. A los problemas del rendimiento se suma la reducción de la dotación de agua por parte de las autoridades reguladoras.
Riego del almendro en el Guadalquivir
Hay que recordar que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir estableció una dotación de 250 milímetros de agua para plantaciones de almendros en sus planes hidrológicos para 2015, cifra muy lejana a las necesidades de riego para satisfacer la evapotranspiración del cultivo; es decir, la evaporación desde el suelo y la superficie cubierta por los árboles y la transpiración desde las hojas de las plantas, que puede ser de 800 milímetros en el sur de España.
Por esta razón, para los autores del estudio es de vital importancia la elaboración de investigaciones que estudien el mejor uso del agua en los almendros, determinando cómo puede variar la producción esperada en función de la dotación de riego que pueda llevarse a cabo.
