La Autoridad Europea de Seguridad Europea (EFSA) ha hecho público el último informe sobre el control de residuos de plaguicidas en los alimentos en la UE correspondiente al año 2020. Según la legislación de la Unión Europea sobre plaguicidas (artículo 32, Reglamento (CE) nº 396/2005 relativo a los límites máximos de residuos de plaguicidas en alimentos y piensos de origen vegetal y animal), la EFSA debe elaborar un informe anual que examine los niveles de residuos de plaguicidas en los alimentos en el mercado europeo, tanto de origen nacional como de países de la UE y de fuera de la UE. Contiene, por tanto, datos de las actividades de control oficial llevadas a cabo a nivel nacional por los Estados miembros de la UE, Islandia y Noruega e incluye, además, un subconjunto de datos del programa de control coordinado por la UE que utiliza una estrategia de muestreo aleatorio. El informe recoge las 1.536 muestras analizadas por las Consejerías de Sanidad de las CC AA, así como por la SG de Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad, siendo recopiladas y enviadas desde la AESAN a la EFSA como parte de su labor coordinadora de este plan de control oficial. España fue uno de los países más muestreados en todo el programa europeo, en función del origen de los alimentos producidos.
De acuerdo con este último informe, en 2020 se sigue manteniendo un elevado nivel de cumplimiento de la estricta legislación relativa a la presencia de residuos de plaguicidas en alimentos, con un 94,9% de las 88.141 muestras analizadas dentro de los límites máximos de residuos (LMR) establecidos. Para ser más precisos el 5,1% excedió este nivel, de los cuales el 3,6% se consideraron no cumplimientos por tratarse de muestras que superan el LMR después de tener en cuenta la incertidumbre de la medición. En el caso de las muestras analizadas en el marco específico del programa de control coordinado de la UE el grado de cumplimiento llega al 98,3%. Se alcanza así una elevada cota de seguridad alimentaria en esta materia, de manera similar a los resultados constatados en años anteriores.
Haciendo una comparación con años anteriores, el número de muestras analizadas por los países de la UE (es decir, 88.141) disminuyó un 9,3% en comparación con 2019 (96.302 muestras), atribuible principalmente al inicio de la pandemia por COVID-19. La tasa de superación de los LMR aumentó ligeramente del 3,9% en 2019 al 5,1% en 2020, con lo que la tasa de incumplimiento también sufrió un leve aumento del 2,3% en 2019 al 3,6% en 2020. En lo que respecta al país de origen, la tasa de muestreo de los productos básicos producidos en la UE aumenta en 2020 respecto al año 2019 (67% y 63,5% respectivamente), y una situación similar existe para terceros países (28,3% y 25,3% respectivamente).
El programa coordinado UE, que se integra junto con los programas nacionales en el informe anual, analizó muestras aleatorias recogidas de doce productos alimentarios: zanahorias, coliflores, kiwis (verdes, rojos, amarillos), cebollas, naranjas, peras, patatas, judías secas, arroz integral, grano de centeno, hígado bovino y grasa de ave. En el marco de este programa coordinado se analizan cestas de productos similares cada tres años (en este caso, 2017 y 2014), al objeto de determinar tendencias al alza o a la baja en determinados productos alimenticios. De esas muestras analizadas:
- 8 278 o el 68,5% estaban exentas de niveles cuantificables de residuos.
- 3 590 o el 29,7% contenían uno o más residuos en concentraciones por debajo o equivalentes a los límites legales.
- 209 o el 1,7% contenían residuos que superaban los límites máximos permitidos, de las cuales, el 113 (0,9%) dio lugar a acciones legales.
En general, para la mayoría de las muestras analizadas en el marco de los programas de seguimiento de plaguicidas de 2020 (EU MACP y MANCP), es poco probable que la exposición alimentaria a plaguicidas para los que se dispone de valores orientativos basados en la salud (health-based guidance values, HBGV) suponga un riesgo para la salud del consumidor de la UE. En los raros casos en los que se calculó que la exposición dietética para una combinación específica de plaguicida/producto excedía el valor orientativo basado en la salud asumiendo suposiciones conservadoras, y para aquellos plaguicidas para los que no se pudo establecer el HBGV, las autoridades competentes tomaron las medidas correctivas apropiadas y proporcionadas para hacer frente a los posibles riesgos de los consumidores.
Por último, en el informe se proponen una serie de recomendaciones para aumentar la eficacia de los sistemas de control europeos, garantizando así el mantenimiento de un alto nivel de protección del consumidor en toda la UE.
Puede consultar la noticia en español y el informe completo en el siguiente enlace. Los resultados del programa coordinado nacional también están disponibles en esta sección del sitio web de la EFSA.
Más información sobre el control oficial de los residuos de productos fitosanitarios en nuestra sección específica de la web.
Material informativo sobre residuos de plaguicidas en alimentos de la AESAN.