El Copa-Cogeca prevé una producción diezmada de aceite de oliva y aceituna de mesa en 2022/23

Las sequías y las altas temperaturas en los países productores de la UE afectarán la producción de aceite de oliva y aceitunas de mesa en 2022/23. Según las estimaciones actuales del Copa-Cogeca, la producción total de aceite de oliva de la UE no alcanzará las 1.500 mil toneladas, una caída de más del 35% en comparación con la temporada anterior 2021/22 (2.264 mil toneladas). Se espera una tendencia a la baja similar para las aceitunas de mesa (-30%).

Especialmente preocupante es la situación en España, el mayor país productor de la UE, donde las sequías y las altas temperaturas han afectado al desarrollo del fruto del olivo. Es poco probable que las tierras de secano den algún fruto, mientras que la producción en las tierras de regadío sólo puede salvarse si llueve en el mes anterior a la cosecha. Incluso según las estimaciones más optimistas, se espera que la producción caiga en picado hasta casi la mitad de la de la campaña anterior (1.488 mil toneladas). Los olivicultores españoles se preparan para rendimientos aún más bajos en 2022/23 si sigue sin llover. Si la actual sequía persiste, también se verá afectada la producción de la próxima campaña.

En Italia, se espera que la producción de aceite de oliva se reduzca en un 30% con respecto al año pasado (329 mil toneladas). El descenso se debe a la alternancia de la producción, agravada por la sequía, que sumió a los olivares en el estrés hídrico, y a cuestiones fitosanitarias.

Se espera que la producción de aceite de oliva de 2022/23 en Grecia mejore significativamente (+29%) en comparación con la del año pasado (227 mil toneladas). Las cifras previstas están sujetas a cambios en función de las cuestiones fitosanitarias en Creta.

Tras una producción récord en 2021/22 (206 mil toneladas), los olivicultores portugueses prevén que la cosecha de este año caiga un 40%, ligeramente por debajo de la media de los últimos cinco años. Los principales motivos son la sequía y la alternancia de la producción.

En Francia, las altas temperaturas en el momento de la floración limitaron la formación de frutos, mientras que la posterior sequía estival la hizo descender. Como resultado, se prevé una producción de -44%.

En cuanto a las previsiones para las aceitunas de mesa, las estimaciones actuales indican una tendencia similar a la del aceite de oliva. Los productores españoles prevén un descenso del 35%, mientras que sus colegas italianos prevén una disminución de hasta el 25%. En Portugal, la reducción del rendimiento oscilará entre el 25 y el 50%. Los productores franceses prevén un descenso del 42%.

El presidente del Grupo de Trabajo de Aceitunas y Aceite de Oliva del Copa-Cogeca, y secretario general de ASAJA-Jaén, Francisco Molina Molina, comentó el impacto: “En un año profundamente marcado por el cambio climático, el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, la reducción de la cosecha pone al sector en una situación muy compleja. La reducción de la disponibilidad, unida a un drástico aumento de los costes de producción, empujará inadvertidamente al alza las listas de precios. Si se confirman las previsiones, las dificultades a las que se enfrentan productores y consumidores afectarán a toda la cadena de valor”.

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