El manejo integrado de enfermedades reduce la incidencia de la verticilosis en el olivar

El Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba (Dauco) ha logrado reducir la incidencia de verticilosis en un olivar comercial aplicando una estrategia de gestión integrada de enfermedades. El olivo es uno de los cultivos leñosos más importantes del mundo y la verticilosis, causada por el hongo “Verticillium dahliae”, la enfermedad que trae de cabeza a los productores del sector olivarero, según apunta la institución universitaria en una nota en la que indica que en España, líder en producción de aceite de oliva y aceituna de mesa, el aumento de la verticilosis se debe principalmente a la colonización de suelos infestados usados para algodón (uno de los principales hospedadores del patógeno) y la propagación de una variante defoliante del patógeno, más virulenta y que acaba con el olivo”. De este modo, “los esfuerzos de la investigación agronómica se centran en la búsqueda de cultivos más resistentes y en la implantación de prácticas que reduzcan la incidencia”. En esta línea, el investigador del Grupo Ucolivo de la Unidad de Excelencia María de Maeztu-Departamento de Agronomía Juan Moral “ha conseguido reducir la incidencia de la enfermedad usando un enfoque de manejo integrado de enfermedades en un olivar comercial de la variedad picual afectado por el patógeno”.

Desde 1998, en el olivar Grañón se llevó a cabo una estrategia integrada por diferentes prácticas: reemplazo de olivos muertos por cultivares con mayor resistencia a la verticilosis como frantoio tras solarización del suelo (desinfestación usando un plástico traslúcido), control químico de la hierba, eliminación del laboreo, quema de restos de poda y aumento de la densidad de la plantación con más olivos frantoio.

Al comparar la epidemia de verticilosis en la finca Grañón con el olivar Ancla, situado en la misma zona, pero con una gestión tradicional, laboreo y reemplazo de olivos enfermos por árboles de la misma variedad picual en suelo sin solarizar, se comprobó cómo “la intensidad y severidad de la epidemia en el segundo olivar fue mayor que en el olivar Grañón”, asegura Moral.

Además, la comparación entre la variedad picual y la frantoio dentro del olivar Grañón, permitió ver cómo “el impacto de la variedad en la reducción de la verticilosis es incluso más alto que el del resto de prácticas de control utilizadas”, como ha señalado Moral, “ya que los olivos frantoio sufrieron menos la enfermedad”, afirma.

Al respecto, señala que «la mortandad anual de árboles fue del 5,6 por ciento para picual en el olivar tradicional, sin embargo, en el olivar Grañón los olivos picual sufrieron un 3,1 por ciento de mortandad y los frantoio solo 0,6 por ciento».

“Este estudio supone, por primera vez, la integración de un enfoque de manejo integrado de enfermedades en un olivar en condiciones de campo en el que, además, se plantó comercialmente por primera en España vez la variedad frantoio, más resistente a la verticilosis”, inciden desde la UCO.

Así, con estos resultados, los productores del sector olivarero, obtienen una nueva herramienta eficaz para mantener a salvo sus plantaciones, concluye Juan Moral.

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