En la actualidad, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), el cultivo del olivo se encuentra en distintas etapas fenológicas en las provincias andaluzas, con un avance más visible en las provincias occidentales en comparación con las orientales. En Huelva y Sevilla se encuentran en estado “F” (floración)/ “G1” (caída de pétalos); en córdoba “F” (floración); en Málaga y Jaén dominan los estados “D3” (corola cambio color)/ “F” (floración); en Cádiz “D3” (corola cambio color), siendo Granada la más atrasada compartiendo los estados “D1” (empieza corola)/ “D2” (despliegue corola). En general, el estado más avanzado es “G2” (fruto cuajado) presente en las provincias de Cádiz, Córdoba y Sevilla. De los muestreos realizados para valorar el número de inflorescencias/brote, destacan las provincias de Cádiz, Sevilla y Córdoba, con una media provincial de 12,80, 10 y 8,20 inflorescencia/brote, respectivamente. Por otra parte, Málaga y Huelva son las provincias que registran el índice más bajo de Andalucía, con 5,60 y 6 inflorescencia/brote, respectivamente. En relación al movimiento poblacional de adultos de la polilla del olivo (Prays oleae), se observa un aumento en todas las provincias, excepto en Córdoba y Sevilla. Esto es debido a que en estas dos provincias ya se encuentran en su etapa final el vuelo de adultos, lo que está dando lugar a la puesta de huevos de la generación antófaga. Por los valores registrados destacan las provincias de Málaga, Cádiz y Sevilla, con un valor medio provincial de 34, 12,40 y 9,40 adultos trampa y día, respectivamente
Actualmente y asociado a la fenología del cultivo, la actividad de la polilla del olivo (Prays oleae) en su generación filófaga, ha finalizado en todas las provincias, quedando reducida su incidencia a aquellas áreas de cultivo más atrasadas en la provincia de Granada, donde se alcanza durante esta semana un valor medio provincial de 1,80% de brotes afectados con formas vivas.
La generación antófaga se encuentra en plena actividad sobre las inflorescencias en aquellas provincias más orientales, mientras que en las occidentales se encuentran en un periodo de transición entre generaciones antófaga y carpófaga. La actividad de la generación antófaga de la polilla del olivo muestra una baja actividad en todas las provincias
La incidencia registrada de esta generación es similar a los registros de la pasada campaña. Destacan las provincias de Cádiz, Málaga y Huelva, en donde se han apreciado unos valores de 3,70, 3,30 y 2,80% de inflorescencias atacadas con formas vivas de media provincia, respectivamente; mientras que en las provincias de Jaén y Córdoba su actividad está siendo más baja, con valores medios provinciales de 0,70 y 1,40% de inflorescencias atacadas con formas vivas, respectivamente.
Es importante tener en cuenta que la vigilancia de esta generación debe priorizarse en las plantaciones que estén fenológicamente más atrasadas, con la excepción de Granada, donde se debe prestar atención tanto a las plantaciones atrasadas como a las adelantadas. También es crucial observar aquellas plantaciones con un bajo porcentaje de inflorescencias, ya que podrían sufrir daños significativos que reduzcan considerablemente la producción del cultivo
Es interesante conocer que una parcela podría reunir las condiciones para la realización de un tratamiento fitosanitarios contra la generación antófaga, cuando alcance los siguientes valores:
-un número inferior a 10 inflorescencias por brote
-menos del 20% de flores fértiles
-más de un 5% de inflorescencias dañadas con formas vivas
