Actualmente, el cultivo de cereales de invierno se encuentra en estado fenológico de ahijado. Desde la siembra hasta este período, la planta es vulnerable a los ataques del gusano de alambre, Agriotes spp. El gusano de alambre representa una de las plagas más importantes que afecta a los primeros estadios de los cultivos herbáceos. Este insecto polífago puede causar daños significativos, especialmente en las fases iniciales del cultivo.
Tiene un ciclo biológico que puede permanecer en estado de fase larvaria de 1 a 5 años. Durante este periodo, la larva puede causar daños significativos a los cultivos al atacar las raíces y alojarse en la parte superior del suelo. Tiende a desplazarse en el perfil húmedo del suelo y, durante la temporada de lluvias, asciende a las capas más superficiales. En este momento, cuando entra en contacto con las raíces, se alimenta de ellas y provoca la muerte de algunos brotes e incluso de plantas completas en casos de ataques severos.
En los últimos días, durante los muestreos que se llevaron a cabo al observar las primeras capas superficiales del suelo, se han identificado daños por rodales, con tonalidades rojizas, en el cultivo del cereal de invierno. Estos síntomas se detectaron en algunas parcelas ubicadas en las provincias de Córdoba, Cádiz, Huelva y Sevilla, siendo algunos de estos daños más significativos en algunas parcelas que en otras. No obstante, tras la aplicación de abonos de cobertera en ciertas parcelas y las últimas lluvias registradas, se ha observado una mejoría en el cultivo.
Los daños que ocasiones en las plantas afectan a las raíces y órganos subterráneos, lo que conlleva daños directos al destruir rodales en cultivos como cereales y en plantas hortícolas. Además, generan daños indirectos al afectar a órganos subterráneos, como patatas, zanahorias y espárragos, que quedan depreciados para su comercialización. Después de sembrar o plantar, las larvas se desplazan hacia las semillas germinadas o las plántulas recién nacidas, ocasionando daños al morder las raíces y los tallos bajo la superficie del suelo. Esto con frecuencia puede ocasionar la muerte de las plantas, lo que requiere la necesidad de volver a sembrar o replantar parcialmente la parcela, dependiendo de la magnitud de los daños. Incluso en plantas más desarrolladas, pueden comprometer el sistema radicular, debilitándolas y creando condiciones propicias para la entrada de enfermedades.
Una medida efectiva para favorecer el control del gusano de alambre en los cultivos de cereales de invierno consiste en realizar un adecuado abonado de cobertera. Esto estimula el desarrollo de nuevas raíces y brotes en la planta afectada, contribuyendo gradualmente a su recuperación. Además, la Guía de Gestión Integrada de Plagas del cultivo de cereal de invierno sugiere medidas preventivas como:
-Evitar la siembra de cereal después de una pradera
-En el periodo inter-cultivo debe mantenerse la parcela limpia de malas hierbas para evitar la alimentación de la plaga.
El proyecto de parcelas demostrativas de Gestión Integrada de Plagas, que pertenece a la RAIF, tiene como objetivo difundir las medidas culturales mencionadas anteriormente. Para ello, se elaboran vídeos demostrativos con los técnicos, quienes ofrecen información detallada sobre las medidas culturales que se pueden aplicar de manera preventiva para una plaga o enfermedad y son recomendadas por las Guías de Gestión Integrada de Plagas específicas para cada cultivo. En este caso, el vídeo se realiza en la parcela demostrativa del cultivo de cereal de invierno, trigo, situada en el municipio de Arcos de la Frontera, Cádiz.
Canal de YouTube de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural
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