Investigan cómo convertir los desechos del olivar en abono para el espárrago granadino

Investigadores de la Estación Experimental del Zaidín (Granada) participan en el estudio Oleovaloriza, una iniciativa con fondos europeos que pretende convertir los residuos de la industria oleícola en abono económico y de alta calidad.

La producción de aceite de oliva en Andalucía produce grandes beneficios económicos, pero también problemas de contaminación que el proyecto Oleovaloriza pretende convertir en una posibilidad económica.

 La Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), a través del Grupo de Relaciones Planta-Suelo, cuenta con 175.000 euros de las Ayudas al Funcionamiento de los Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI) para investigar la aplicación de innovadoras tecnologías destinadas al reciclaje y valorización de lodos de balsas de acumulación de aguas de la industria oleícola.

El proyecto pretende convertir estos desechos en abono de alta calidad, económico y aplicable a todo tipo de agricultura.

Además, la iniciativa contempla acciones de concienciación y divulgación entre cooperativas, almazaras y agricultores para garantizar una transferencia de conocimientos que contribuya a la modernización y eficiencia del sector olivarero, según ha explicado la Estación Experimental.

La investigación está abanderada por la Cooperativa Agrícola San Isidro de Loja, una de las mayores productoras oleícolas andaluzas, y suma la participación del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) y la Universidad de Granada, las Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía (FAECA), el Consejo Andaluz de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas, la Red Española de Compostaje y empresarios agrícolas del sector olivarero.

El grupo de la EEZ está desarrollando investigaciones dirigidas al desarrollo de tecnologías de bajo coste para obtener un nuevo valor a los residuos orgánicos, la protección de suelos y aguas frente a la contaminación y el mantenimiento de la biodiversidad en suelos de ecosistemas agrícolas.

El equipo de especialistas se encarga además de diseñar, optimizar y monitorizar a escala industrial pilas de compostaje y literas de vermicompostaje para convertir estos desechos y que pueda aplicarse en cultivos de olivar y del espárrago del Poniente granadino.

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