La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, conoce la labor que se realiza a través de la oficina que Asaja tiene en Alcalá la Real

ASAJA-Jaén ha agradecido la visita de la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, a la oficina que la organización agraria tiene en Alcalá la Real, “pequeña y humilde”, como ha destacado el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, pero importante ya que a través de las instalaciones se atiende a más de setecientos agricultores. “Dada la dureza que ha tenido esta nueva PAC con la provincia de Jaén es imprescindible el asesoramiento que tenemos que darle a los agricultores”, ha explicado Valero, que ha recordado que para el diseño de la nueva PAC no se ha escuchado a los agricultores ni tan siquiera las propuestas que desde la Junta de Andalucía y el resto de las organizaciones agrarias y cooperativas se han hecho al Ministerio. “El Ministerio ha estado sordo completamente a los planteamientos que se han hecho, las pérdidas directas al pago básico en Jaén van a ser innumerables, pero ya no solo eso; vamos a ir a una tasa plana, la convergencia será durísima en esta provincia, en el 2027 iremos al 85% de convergencia y en el 2029 al 100%, eso quiere decir que iremos a una tasa plana”, ha apuntado.

Con respecto a los ecoesquemas, sobretodo la cubierta en el olivar en pendiente, será imposible de cumplir con las pérdidas que se producirán siendo más del 23% en el olivar. De ahí la importancia del asesoramiento por parte de la organización agraria a los socios, puesto que si no es mucho el dinero que se puede perder.

En este sentido, la consejera ha destacado la labor de la organización agraria para apoyar a los más de setecientos socios. “En estos momentos hay una gran incertidumbre, y el agricultor y ganadero lo que necesita son compañeros de viaje, que intentemos entre todos ayudarle en nuestras posibilidades y que le demos certidumbre en lo que van a sembrar con vistas al futuro”, ha subrayado durante el encuentro con el presidente de Asaja-Jaén, Nicolás Vico, y representantes de esta organización agraria de Alcalá la Real (Jaén), en la que también ha participado el alcalde de esta localidad jiennense, Marino Aguilera.

Carmen Crespo ha recordado que “Andalucía ha sido la primera Comunidad Autónoma de España que ha pedido flexibilidad” con el fin de que la aplicación de la PAC en 2023 “no se convierta en un coste adicional que desincentive el desarrollo de las prácticas medioambientales por parte de los agricultores y ganaderos”. La consejera ha solicitado al Gobierno central que “haga caso a quienes están en el terreno y saben bien lo que ocurre en el campo, llegue a la flexibilidad total y deje más tiempo para adaptarse a los ecorregímenes”, cuya entrada en vigor coincide con “un momento difícil de inflación, altos costes de producción y sequía”.

Las estimaciones de la Consejería de Agricultura apuntan a que el olivar andaluz, cultivo de gran relevancia en el territorio jiennense, perderá alrededor de 79 millones de euros en el período de aplicación de la nueva PAC (2023-2027). Como ha apuntado Carmen Crespo, las pérdidas alcanzarán un 7% en la zona de Alcalá la Real (2 millones de euros) a pesar de que “los agricultores lo han hecho bien y que otras zonas no pierden fondos”.

La consejera se ha mostrado a favor de “apoyar a un olivar rentable” y ha destacado el carácter ambiental y social de esta cultivo, que contribuye a la conservación del medio ambiente y “al mantenimiento del mundo rural”. Al respecto, ha comentado que las alegaciones presentadas desde Andalucía, “por unanimidad con las cooperativas y las organizaciones agrarias”, se incluía una cuestión “sentido común” como designar el olivar como “ecoesquema per se”. “Es decir, que los olivareros, especialmente aquellos con fincas en terrenos con más dificultades, no tuviesen que llevar a cabo nuevas prácticas medioambientales, sino que cumplieran con los requisitos de la nueva PAC con las medidas que ya vienen poniendo en práctica dirigidas por el Greening”, ha explicado Carmen Crespo, apuntando que, desgraciadamente, “no ha sido posible”.

Asimismo, la responsable de Agricultura en Andalucía ha puesto el acento también en la vertiente económica de las explotaciones olivareras y ha remarcado que es necesario que “salgan los números” para que los agricultores “puedan salir adelante”.

 

Unión frente a la sequía

Por otro lado, Crespo se ha referido a la situación de escasez de recursos hídricos que sufre Andalucía actualmente y ha recalcado que “el Gobierno andaluz está decidido a trabajar” para mejorar la resiliencia de este territorio ante la sequía. A modo de ejemplo de actuaciones ya puestas en marcha por la Junta, la consejera se ha referido al Plan de Soluciones y Obras frente a la Sequía (Plan S.O.S) que impulsa su departamento y a los dos Decretos de Sequía aprobados por el Ejecutivo andaluz con medidas por valor de 141 millones de euros.

Carmen Crespo ha solicitado “que todas las administraciones arrimen el hombro contra la sequía” y ha pedido al Gobierno nacional que apruebe un nuevo Decreto de Sequía para la cuenca del Guadalquivir, que concentra el 67% del territorio de Andalucía y actualmente cuenta únicamente con una planificación de este tipo cuyo presupuesto asciende a 9,6 millones de euros. “Creo que es el momento de adaptarse a las circunstancias en el Guadalquivir y hacer un nuevo decreto de sequía por parte del Estado”, ha recalcado.

A modo de conclusión, la consejera ha querido dar “un mensaje de optimismo” subrayando que las actuaciones que se llevan a cabo ahora “quedarán para el futuro”. “Vendrán más sequías y más dificultades de costes y las medidas que impulsemos ahora redundarán en el beneficio presente y en el futuro de nuestros jóvenes agricultores”, ha aseverado.

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