La Comisión Europea (CE) considera que la reducción del uso de fitosanitarios, de cara a alcanzar los objetivos de la estrategia “de la granja a la mesa”, va por buen camino, según recoge Agropopular. Los profesionales, sin embargo, son más escépticos. Apenas acaba de lanzarse y ya es eficaz. La Comisión Europea mostraba su satisfacción el 31 de mayo en la presentación de un primer informe sobre “los avances logrados en la realización de los objetivos fijados en materia de pesticidas en el marco de la estrategia ‘de la granja a la mesa’”, que prevé un objetivo de reducción del uso y del riesgo de productos fitosanitarios químicos del 50% para el año 2030. La estrategia se adoptó hace poco más de un año (en mayo de 2020) pero habría dado ya resultados. Bruselas da cuenta en su informe de una reducción del 8% en el uso y en el riesgo de los pesticidas químicos en la UE en 2018 y una nueva reducción del 5% en 2019, con respecto al período de referencia 2015-2017. Entre 2011 y 2016 se registró una disminución anual del 4%.
La Comisión recoge también en su informe una reducción del 12% en el uso de los pesticidas más peligrosos en 2019 respecto al período 2015-2017 (en 2018 se mantuvo estable). La Comisión subraya que, aunque el uso de pesticidas puede verse influenciado por factores estacionales, el resultado de 2019 “es especialmente importante ya que el uso de este tipo de fitosanitarios más peligrosos estaba en aumento desde 2011 y el año 2019 representa la primera caída significativa en su utilización”. La base de referencia elegida para evaluar estos objetivos es la media de los años 2015, 2016 y 2017 (los tres años más recientes de los que se disponía de datos cuando se presentó la estrategia).
Para medir los objetivos la Comisión se basa en las ventas de pesticidas desde 2011 así como en los indicadores de riesgo armonizados (IRH). El primer IRH1, basado en las cantidades de sustancias activas contenidas en los pesticidas comercializados en el mercado y en las propiedades de estas sustancias (con una ponderación según las categorías: riesgo bajo, estándar, candidatos a ser sustituidos, etc.), estima la tendencia en la utilización y el riesgo de los pesticidas.
Este indicador muestra una tendencia a la baja del 17% entre 2011 y 2018. El segundo (IRH2) estima la tendencia de los riesgos asociados a las autorizaciones de urgencia de fitosanitarios. Registró un aumento del 50% en el mismo período.
Sigue habiendo resistencias
Unas trece organizaciones del sector agroalimentario de la UE –COPA-COGECA (producto-res), CropLife (fitosanitarios), CIBE (remolacheros),…- han manifestado de nuevo su preocupación por el impacto de los objetivos de la estrategia “de la granja a la mesa” en lo que respecta al uso de productos químicos agrícolas.
En una carta abierta publicada el 27 de mayo piden una vez más a la Comisión que lleve a cabo una evaluación completa del impacto económico, social y medioambiental acumuladoantes de tomar cualquier decisión en cuanto a su aplicación. Las organizaciones firmantes recuerdan que “los productores tienen menos instrumentos a su disposición para luchar contra la evolución de las condiciones de producción”.
“Por tanto es esencial –dicen- establecer un marco político que apoye las necesidades de protección de los cultivos”, en particular de productos fitosanitarios de bajo riesgo y otras tecnologías sostenibles (nuevas técnicas de selección vegetal, herramientas digitales,…) que no suelen estar disponibles debido a la lentitud de los procesos de autorización, de la falta de reconocimiento mutuo o de una relación coste-eficacia alta.
Fuente: Agropopular