Manifiesto en defensa del olivar de montaña

AEMO, la Asociación Española de Municipios del Olivo, ha aprobado en su Asamblea Nacional Extraordinaria un manifiesto en pro de la supervivencia del olivar de montaña donde, además de reivindicar el apoyo y ayudas diferenciales para su continuidad, ha elaborado y presentado un decálogo de los valores diferenciales de este cultivo asentado en las sierras que será divulgado entre sus socios. En este decálogo se hace mención a la importancia económica, social y cultural de esta tipología de olivar, su capacidad para fijar a la población rural en los pueblos de montaña o las bondades medioambientales del cultivo relacionadas con la fijación de carbono, su papel sobre la prevención de incendios o la erosión y su función de albergar especies amenazadas.

Según explica la AEMO en la exposición del problema, el olivar tradicional ocupa en España más de 1.800.000 Has (73%), y de esta superficie entorno a 500.000 Has (21%) corresponden a olivar de montaña, también llamado olivar tradicional de alta pendiente. Por tanto casi 3 de cada 4 hectáreas de olivar en nuestro país corresponden a olivar tradicional y 1 de cada 5 hectáreas son de olivar de montaña. El olivar de montaña se caracteriza por tener varias patas por árbol, vegetar en marcos amplios (10 o 12 metros) y asentarse en pendientes superiores al 20%, todo lo cual hace que sea solo difícilmente mecanizable y que recolección sea manual, lo que conlleva a su vez sufrir unos costes de producción sensiblemente superiores a los olivares de alta densidad (intensivo y seto) totalmente mecanizables y más productivos.
Con estos datos sobre la mesa AEMO entiende que queda constatado que producir un aceite de oliva en olivares tradicionales no es rentable bajo estos parámetros, y hacerlo en olivares de montaña lo es aún menos. Esto amenaza la viabilidad de millones de hectáreas en el país líder de producción mundial, España. Debido al equilibrio de la oferta y la demanda mundiales, y a la expansión de nuevos olivares de alta densidad que están aumentando la producción, el olivar tradicional en general y de montaña no serán competitivos en costes. Es por ello que, subraya, la continuidad de este olivar está seriamente amenzada. “Ante esta situación tendremos que establecer una estrategia combinada que pasa por comunicar y divulgar los valores diferenciales del olivar tradicional, concienciar a los olivareros de que la única salida es producir vírgenes extra de la máxima calidad e instar a las autoridades locales, autonómicas, nacionales y europeas a reconocer este papel y que se implementen ayudas  iferenciales necesarias”, explica AEMO.

DECÁLOGO LOS VALORES DIFERENCIALES DEL OLIVAR DE MONTAÑA

1. Es un SUSTENTO ECONÓMICO vital en los municipios donde se asienta, que no tienen otras alternativas de cultivo y donde supone un elemento imprescindible para fijar su población rural.
2. Es una SEÑA DE IDENTIDAD grabada a fuego en la cultura de sus pueblos y en las gentes que lo cultivan desde tiempos ancestrales. Los pueblos olivareros de montaña no se concebirían sin su milenario cultivo.
3. Tiene un ALTO CARÁCTER SOCIAL porque genera un elevado número de jornales al realizarse gran parte de las labores de forma manual.
4. Desarrolla un importante papel como SUMIDERO DE CARBONO en forma de CO2, por lo que bien manejado se erige como un arma muy eficaz en la lucha contra el Cambio Climático.
5. Es un bosque cultivado que alberga el HOGAR Y REFUGIO DE MUCHAS ESPECIES AMENAZADAS, especialmente de aves migratorias y pequeños mamíferos.
6. Es un cultivo con un papel crucial en la PREVENCIÓN DE INCENDIOS Y EL CONTROL DE LA EROSIÓN de las comarcas serranas al mantener el suelo con coberturas vegetales controladas.
7. Potencia la afluencia de visitantes a las comarcas serranas, a través del emergente OLEOTURISMO, al conformar estos olivares bellos paisajes y al ser sus AOVEs el
ingrediente estrella de su gastronomía mediterránea.

8. Los vírgenes extra producidos en olivares de montaña tienen probadas CUALIDADES SALUDABLES Y GASTRONÓMICAS DIFERENCIALES, derivadas de su mayor porcentaje de compuestos fenólicos y elementos volátiles.
9. Es un olivar especialmente adecuado para la PRODUCCIÓN ECOLÓGICA y para la CERTIFICACIÓN EN ORIGEN, con lo que ello supone como valor medioambiental,
saludable y económico.
10. Supone un recurso genético en sí mismo al preservar VARIEDADES LOCALES Y AUTÓCTONAS de especial relevancia para el presente y el futuro del olivar.

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