Poda del almendro

En los últimos años, el cultivo del almendro en España ha experimentado un cambio muy significativo, según nos recuerdan desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). El buen escenario del mercado de la almendra y la necesidad de cultivos alternativos está propiciando el establecimiento de nuevas plantaciones bajo buenas condiciones y, generalmente, en zonas no tradicionales para este cultivo. La mayoría de ellas son de riego, aunque deficitario, y los resultados que se están consiguiendo son muy esperanzadores.

La poda, junto al sistema de formación, es una de las tareas más importantes de este cultivo, al tener una gran incidencia sobre la producción, la calidad del fruto, el estado fitosanitario y los costes de cultivo. Mediante la poda se modifican los hábitos naturales de crecimiento del árbol, para alcanzar y mantener una estructura que permita conseguir las máximas producciones y que facilite el manejo de la plantación, todo ello con el menor esfuerzo y coste posible.

Existen diferentes tipos de poda del almendro, en función de diversos criterios.

 

Teniendo en cuenta el ciclo vegetativo anual:

-Poda en verde. Se ejecuta en el periodo de actividad vegetativa del árbol, habitualmente en mayo-junio. En este tipo de poda solo se interviene en ramas del año (brotes), mediante cortes de aclareo o de rebaje.

-Poda de invierno. Se realiza cuando el árbol está en parada vegetativa invernal (noviembre-febrero). Es la poda propiamente dicha, interviniéndose cualquier tipo de rama con cortes de aclareo o rebaje (eliminando total o parcialmente la rama intervenida, respectivamente), en función de las necesidades y objetivos de la poda.

 

Atendiendo a la fase de la vida del árbol:

-Poda de plantación. Se practica en el momento de la plantación. Para plantones a raíz desnuda se sanearán las raíces, eliminando las dañadas y recortando las de mucha longitud. Si el plantón tiene la altura necesaria, se despuntará a la altura a la que se pretenda sacar la cruz y se eliminarán todas las brotaciones laterales, teniendo cuidado de no dañar las yemas situadas en la zona de la cruz.

-Poda de formación. Este tipo de poda se aplica desde el primer año de plantación hasta que el árbol alcanza unos niveles productivos y de desarrollo vegetativo cercanos a los máximos potenciales, que en el almendro puede ser en el 5º-7º año. Para este periodo es necesario realizar anualmente poda en verde y de invierno. La poda en verde se hará cuando los brotes tengan una longitud superior a los 30-50 cm. Normalmente con una sola intervención anual es suficiente, aunque situaciones de fuertes crecimientos o deformaciones de la copa pueden aconsejar hacer dos.

-Poda de producción. Si mediante la poda de formación se ha conseguido una buena estructura de copa, la poda de producción será muy ligera y de rápida ejecución. Las intervenciones de poda en verde son mínimas o nulas, a no ser que se produzcan fuertes desequilibrios vegetativos en el árbol. La poda de invierno se limitará a la eliminación de chupones y de las ramas que interfieran la idónea iluminación y ramificación de las ramas estructurales. Así mismo, se irán renovando las ramas que empiecen a dar síntomas de agotamiento (bajo crecimiento, necrosis y escasez de frutos). Siempre es aconsejable realizar la poda de invierno de producción con una frecuencia anual. De esta forma mantendremos permanente una buena disposición de la copa y evitaremos tener que realizar podas fuertes que desequilibren el árbol y supongan un alto coste.

-Poda de rejuvenecimiento. Con el envejecimiento del árbol se produce una parada del crecimiento y una paulatina disminución de las cosechas. Para rejuvenecer y revigorizar el árbol son necesarias intervenciones drásticas de poda, mediante cortes de rebajes sobre las ramas primarias a unos 30-50 cm de la cruz. Es conveniente hacer una renovación secuencial de las ramas primarias, una por año, empezando con la mejor iluminada (orientación sur). Con ello mantendremos cierto nivel productivo y no provocaremos fuertes desequilibrios copa/raíz. De las brotaciones que surjan por debajo de los costes de rebaje se vuelve a formar una nueva copa. Una vez que la plantación empieza a ver disminuida su productividad, habrá que plantearse la adopción de dos posibles soluciones: hacer una poda de rejuvenecimiento o arrancar la vieja plantación y poner una nueva. Normalmente, la segunda opción es la más rentable a medio/largo plazo.

 

Según la naturaleza del instrumental utilizado:

-Poda mecánica. Solamente se recomienda su uso en poda de producción, siendo una forma rápida y económica de mantener los volúmenes de copa, así como de provocar la ramificación de las ramas intervenidas. Se dan cortes tanto en altura como laterales, según las necesidades. Son relativamente frecuentes los fracasos al aplicar este sistema, debiendo de tener unos criterios técnicos y experiencia en su ejecución. Habrá que establecer la intensidad y frecuencia de los pases más adecuadas.

-Poda manual de aclareo, suele ser necesaria sobre las brotaciones que surgen por debajo de los cortes mecánicos. Mediante la poda mecánica no se pueden corregir deficiencias estructurales, como la presencia de un excesivo número de ramas. para lo que será necesario intervenciones manuales.

En estos momentos se está realizando la poda de invierno. Para ello, las prácticas recomendadas por el Reglamento de Producción Integrada son:

-Para densidades de plantación media/alta, escoger el sistema de formación en vaso de pisos o libre, con 2-3 ramas principales

-Se aconseja realizar la poda en la época y con la climatología favorable

-También, incorporar al terreno los restos de poda mediante troceado y triturado, in situ, salvo en plantaciones afectadas por enfermedades en la que los restos de poda puedan contener el inóculo de la enfermedad

-El controlar el vigor excesivo de los árboles, además de mediante la poda, con una correcta ejecución de las labores culturales, principalmente la fertilización y el riego

-Recomienda realizar la intervención en verde también en poda de producción

-Así como complementar la poda mecánica con intervenciones manuales cada 2-4 años

 

Guía de Gestión Integrada de Plagas de Almendro

 

Reglamento Específico de Producción Integrada de Almendro

 

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