La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha celebrado la primera Comisión de Desembalse desde que finalizó la campaña de riego el pasado 30 de septiembre. En el transcurso de la convocatoria, el equipo técnico de la Confederación ha hecho balance del año hidrológico, de la campaña de riego 2021-2022 y ha presentado los posibles escenarios y previsiones para el futuro próximo, según recoge Agrónoma. En este sentido, las previsiones que maneja la Confederación en cuanto a volúmenes desembalsados para la próxima campaña de riego, pasan por disponer de 800 hectómetros cúbicos (hm3), con una probabilidad del cien por cien, un 75 por ciento de tener 900 hectómetros cúbicos, un 50 por ciento de tener 1.800 hectómetros cúbicos y 25 por ciento de tener 2.700 hectómetros cúbicos. El año pasado, el desembalse fue de 600 hectómetros cúbicos.
Embalses al 18,62%
Según una nota de prensa, la Confederación ha recordado que nos encontramos en un inicio de año hidrológico seco, que no varía con respecto al año anterior, incluso se contempla que la situación «pueda empeorar si la falta de precipitaciones continúa». A día de hoy, según los datos presentados durante la Comisión, los embalses se encuentran al 18,62 por ciento de su capacidad, que suponen un total de 1493 hectómetros cúbicos.
Asimismo, durante la campaña, la cuenca ha recibido un 30 por ciento de aportaciones menos con respecto a la media de otros años, y los recursos embalsados han disminuido en 556 hectómetros cúbicos con respecto al inicio de la campaña del año anterior en octubre de 2021.
Uno de los periodos más secos
Durante el mismo periodo, la precipitación media anual ha sido 429 litros por metro cuadrado, siendo la media de los últimos 25 años de 590. Según ha explicado uno de los miembros de la Comisión, «este es el cuarto año que nos encontramos por debajo de la media de pluviometría, siendo uno de los periodos más secos de los últimos 25 años».
Según los datos recogidos por la Confederación, los únicos meses con datos pluviométricos superior a la media han sido marzo y abril, aunque, según han informado el organismo de cuenca, «esto no se ha visto reflejado en los datos recogidos en cuanto a las aportaciones de agua embalsada», que han sufrido una reducción aún mayor.
Estudio de los embalses y vigilancia
Además, durante la convocatoria, la Confederación ha informado a cerca del estudio que se ha llevado a cabo a través de la revisión de batimetrías en un total de 29 embalses, que suponen un 68 por ciento de la capacidad de embalse de la cuenca. Esto, ha permitido detectar una pérdida de 81 hectómetros cúbicos, siendo 77 de ellos correspondientes al Sistema de Regulación General, mayoritariamente correspondientes al embalse de Iznájar.
Igualmente, la Comisión de Desembalse ha anunciado que, en colaboración con la Guardia Civil, se han incrementado las labores de control y vigilancia a la misma vez que se han tomado medidas cautelares con el precintado de captaciones irregulares.
Devoluciones de cánones
Por otro lado, en cuanto a los cánones y tarifas, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha señalado que, actualmente, se encuentran en trámite el 60 por ciento del total de las devoluciones, y se prevé que llegue al 80 por ciento antes de que finalice el mes de diciembre, según establece el decreto de sequía.
Próximamente, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir convocará una nueva Comisión Permanente de Sequía con el objetivo de trabajar en la prórroga del Decreto Ley de Sequía, que finaliza el próximo 31 de diciembre. Posterior a esta reunión, se dará traslado a la Dirección General de Agua para su tramitación.
Antes de finalizar, el presidente de la Confederación, Joaquín Páez ha apelado «a la colaboración, la implicación y la comprensión de todos los usuarios en esta situación tan complicada, especialmente de los regantes», y ha asegurado que, desde la Confederación, «vamos a duplicar el esfuerzo de coordinación con todas las comunidades de regantes de todos los sistemas».
Por su parte, los regantes andaluces, a través de Feragua, han lamentado la «inactividad» de las administraciones en lo referente a obras hidraúlica, ya que no se ha puesto ninguna en marcha desde hace más de una década.