Las temperaturas, desde que comenzó el otoño meteorológico, están teniendo un comportamiento muy singular, con la sucesión de varias entradas de aire polar o ártico marítimo, que se han traducido en un ambiente fresco, según recoge Meteored. De acuerdo con las previsiones a largo plazo de su modelo, en los primeros días de noviembre las altas presiones tenderán a desplazarse hacia el entorno de las islas británicas o Escandinavia, por lo que predominarán los vientos del este o noreste. Con esta circulación, las temperaturas suelen ser altas para la época en el sur y en el suroeste, que es lo que por ahora indican los mapas. Con este escenario, las temperaturas suelen ser altas en el sur y suroeste peninsular. En el conjunto del mes, en el interior del sur peninsular las temperaturas podrían superar en 1ºC el promedio, mientras que en el resto de la mitad meridional, Baleares y en el interior estas anomalías positivas se moverían en torno a los 0,25 o 0,5ºC. Todo apunta a que en el norte los valores serán normales, al igual que en Canarias.
Salvo algunas tormentas intensas en el noreste y en el archipiélago balear, el otoño se está caracterizando por las escasas lluvias en el litoral mediterráneo, ya que desde septiembre se han ido sucediendo las circulaciones del norte o del oeste. Y no hay que olvidar que el otoño suele ser la estación más lluviosa.
Según el modelo europeo, las precipitaciones rondarán los registros habituales para dicho mes en el litoral sureste y en el Golfo de Valencia, aunque no hay que olvidar la tremenda irregularidad de los aguaceros otoñales. Los mapas señalan que en la primera quincena podríamos tener condiciones más favorables para que las lluvias puedan ser generosas en algunas zonas del este y Baleares.
En el Cantábrico oriental se observa la misma tendencia que en el Mediterráneo. En el resto, parece que las lluvias serán más escasas de lo normal para la época, especialmente en el extremo occidental peninsular y en el Estrecho. En Canarias podrían rondar los registros medios en las islas occidentales y quedarían ligeramente por debajo en el resto.
Se trata de previsiones a largo plazo, por lo que desde este modelo recuerdan que están en fase experimental, de tal forma que se trata de esbozos sobre tendencias de carácter general. El descuelgue de alguna DANA o la extraordinaria actividad ciclónica en el Atlántico pueden cambiar de forma significativa la previsión actual.
