La fenología del olivar en este año 2023 presenta un notable adelanto respecto a la fenología media de cultivo, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF). Esto ocurre en todas las provincias y posiblemente a causa de las altas temperaturas registradas desde el mes de octubre del año pasado, destacando especialmente la alcanzada en abril.
Como era de esperar, el Prays oleae ha adelantado su ciclo de vida para adaptarse a su fuente de alimentación. Las curvas de vuelo presentan una antelación pareja al adelanto fenológico del cultivo.
Las altas temperaturas de abril, junto con la sequía que venimos arrastrando, ha mermado, en muchas partes, la floración del olivo y la cosecha se ha visto comprometida, especialmente en los olivares de secano.
Hay que prestar atención al prays del olivo (Prays oleae) ya que, en casos de alta incidencia, merma la cosecha, primero al destruir flores y luego al usar los frutos como sustrato donde evolucionarán las larvas que provocarán la caída de los frutos al abandonarlos en septiembre para crisalidar.
En el siguiente cuadro se resume la situación en Andalucía en la semana del 15 al 19 de mayo: los valores de la media histórica se han obtenido de los datos aportados a la RAIF desde 2006 hasta 2022
Destaca la provincia de Málaga con un 38,34% de frutos con formas vivas de prais, un valor muy superior al que se suele producir en estas fechas de 3,63%.
En Sevilla, Cádiz y Córdoba también se obtienen porcentajes de frutos afectados mayores de los que suelen ser habituales, pero la situación no es tan acusada como en la provincia de Málaga.
Por todo ello, se recomienda mucha atención a los próximos días, ya que se esperan temperaturas suaves que podrían favorecer su evolución y, en caso de duda, solicite información a su asesor o servicio técnico de su asociación.
