Desarrollan biofiltros con residuos del olivar para depurar fármacos del agua
Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC), en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, ha desarrollado un biofiltro que depura tres de los diez fármacos más habituales en las aguas de las depuradoras urbanas. Se trata de un biocarbón, compuesto por restos de hojas y poda, al que se adhieren estos productos, evitando así que se disgregan por el medio natural. Los investigadores proponen un sistema de filtrado que, por primera vez, utiliza sustancias obtenidas de residuos del olivar para limpiar el agua de productos farmacéuticos. “Hemos logrado un biocarbón de bajo coste, con propiedades similares al carbón activo, que permitan la eliminación de restos que escapan a los tratamientos que actualmente existen en las plantas de tratamiento”, responde a la Fundación Descubre la investigadora de la EEZ-CSIC Laura Delgado, actualmente profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y autora principal del estudio New insights into the efficient removal of emerging contaminants by biochars and hydrochars derived from olive oil wastes, publicado en la revista Science of the Total Environment.
Restos de poda de olivo para hacer biocarbón
El biocarbón o biochar es un producto similar al carbón que se produce por el calentamiento de materia vegetal, entre ellos con el resto de la poda de olivo, en una atmósfera pobre en oxígeno. Por este procedimiento, denominado pirolisis lenta, alrededor del 50% del carbono de la biomasa queda almacenado en el biocarbón, por lo que resulta un material muy interesante como sumidero de CO2 que contribuya a reducir el efecto invernadero.