El operativo especial de la Guardia Civil de Jaén para prevenir los robos en el campo durante la recolección de la aceituna ya está operativo y cuenta con más de 1.100 agentes, según recoge Agrónoma. Esta campaña viene marcada por una importante merma en la cosecha, debido fundamentalmente a la sequía, y un aumento de los precios. El trabajo específico del Instituto Armado se centrará en un incremento de la presencia de los agentes en las zonas rurales y en el impulso de acciones encaminadas a seguir consolidando la colaboración y la participación de todos los protagonistas en la campaña agrícola.
Una campaña «incierta»
Con respecto a la campaña 2022-2023, la subdelegada del Gobierno, Catalina Madueño, ha explicado que presenta una especial singularidad, motivada por la escasez de la cosecha y el incremento de la cotización del aceite de oliva. Al hilo, ha recordado que las previsiones apuntan a una producción de 200.000 toneladas de aceite en la provincia, lo que supone un descenso de casi el 60 por ciento con respecto a la anterior, mientras que el aceite está superando los cuatro euros por kilo.
En la misma línea se ha pronunciado el teniente coronel Lozano, quien ha considerado que esta campaña es «un poco incierta», con una menor producción, si bien ha aludido a la experiencia de la pasada, en la que se registraron más robos que en las anteriores «por el precio» del aceite de oliva.
«En la campaña 2020-2021, el aceite estaba a 2,80 euros el kilo, en la 21-22 subió a 3,6 euros, con lo cual se incrementaron porque era más apetecible. Esta campaña ha incrementado el precio… Entonces estos servicios van enfocados a que no aumenten los delitos, intentar mantenerlos o disminuirlos al máximo posible», ha comentado.
Mayor presencia en el campo
Por ello y en previsión también de una campaña mucho más corta, la Comandancia ha diseñado un operativo en el que participarán casi 1.200 agentes, pertenecientes a distintas unidades. Se va a reforzar la presencia en el campo y se aumentarán las vigilancias en las almazaras y en los puestos receptores de aceituna.
De este modo, habrá labores de prevención, con un mayor incremento de la vigilancia en los tajos y en los lugares de compra, y también de investigación, a través de las unidades de Policía Judicial, del Seprona y de los seis equipos específicos ROCA que trabajan en la provincia. También se ha previsto apoyos puntuales del escuadrón de caballería y del servicio aéreo en caso de ser necesario.
Mejorar la seguridad
La subdelegada ha detallado que el objetivo esencial es mejorar los niveles de seguridad y, para ello, se continúa intensificando la presencia de patrullas para la vigilancia en caseríos, granjas, explotaciones agropecuarias, zonas de cultivo, instalaciones solares y depósitos de agua.
Igualmente, se establecerán operativos preventivos en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia y se están intensificando los puntos de verificación de personas y vehículos, así como las inspecciones de establecimientos de compraventa de material usado.
Ha afirmado, además, que el dispositivo se ha visto reforzado en los últimos años con los Equipos ROCA, diseñados para combatir específicamente esta actividad delictiva, con los que se ha aumentado la seguridad de estas explotaciones mediante una vigilancia permanente y una mayor comunicación con los colectivos afectados. En la provincia, hay seis ubicados en Baeza, Martos, Jaén, La Carolina, Andújar y Beas de Segura.
Investigación
Por otro lado, durante los últimos meses, la Comandancia ha reforzado las labores de investigación, potenciando la labor de obtención de información y la elaboración de planes de inteligencia específica sobre estos delitos por parte de las unidades de Policía Judicial. Al mismo tiempo, se ha fomentado la participación en las labores de investigación de las unidades territoriales de la Guardia Civil.
«Ha resultado fundamental la cooperación y el trabajo conjunto con el sector agrícola. Se continúa manteniendo un contacto permanente con las organizaciones agrarias y con el resto de agentes del ámbito rural, los guardias rurales y las diferentes policías locales», ha remarcado Madueño.
En esta línea, ha hecho un llamamiento a la colaboración de los agricultores para evitar los robos, haciendo hincapié en dos cuestiones básicas. La primera es que alerten a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en caso de que adviertan cualquier movimiento sospechoso, ya sea a través del 062 o de otros canales, como la aplicación Alertcops.
Evitar dejar la aceituna recogida
La segunda es extremar la cautela y no dejar maquinaria o aceituna ya recogida en el campo, para «no dar facilidades a los ladrones». «Las estadísticas nos dicen que prácticamente uno de cada cuatro kilos de productos que son sustraídos ya estaban recolectados. Se ha avanzado en esta cuestión, pero tenemos que seguir incidiendo y no bajar la guardia al respecto», ha declarado.
Otra de las recomendaciones a los agricultores es que extremen las medidas a la hora de contratar trabajadores extranjeros y les reclamen la presentación de su documentación original. «Es la mejor manera de evitar problemas», ha apostillado la subdelegada, quien ha felicitado a la Guardia Civil por su labor para preservar la seguridad de las explotaciones agrarias de la provincia.
En la campaña 2021-2022, se denunciaron 102 delitos relacionados con las labores agrícolas del olivar, lo que supuso la sustracción de 203.961 kilos de aceituna, frente a los 121.371 del ejercicio anterior. No obstante, la Benemérita consiguió recuperar casi el 23 por ciento del total sustraído y puso ante la justicia a 49 personas (siete detenidas y 42 investigadas).
