Balance fitosanitario de la campaña del cultivo del algodón en Andalucía

La presente campaña del cultivo del algodón se ha caracterizado, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF) por la escasa incidencia de las diferentes plagas que afectan al cultivo respecto a campañas pasadas y a la falta de agua que ha condicionado una menor producción con respecto a la campaña pasada. En términos generales, la nascencia del cultivo ha sido favorable, si bien ha necesitado de la resiembra en áreas puntuales de todas las provincias.

Los niveles de pulgón (Aphis gossypii) han sido esta campaña en general superiores a la media histórica, y además se han registrado hasta mediados de julio índices algo más altos a lo habitual en esas fechas, en las que suelen remitir los niveles poblacionales de esta plaga. La incidencia de araña roja (Tetranichus urticae), aunque en junio era más o menos destacable, posteriormente y a lo largo del verano no ha planteado problemas de importancia.

A partir de la aparición de los botones florales, los agentes que han hecho acto de presencia han sido heliotis (Helicoverpa armígera) y Earias (Earias insulana). Heliotis ha presentado bajos niveles, en la tónica de los últimos años, y de los más inferiores de las últimas campañas. Han destacado zonas determinadas de las distintas provincias, durante el mes de junio y primeros de julio, índices algo superiores al resto, y durante la primera generación. La incidencia de earias ha alcanzado valores superiores a las últimas campañas e inferiores a la de 2020, destacando Córdoba, Jaén y en tercer lugar Sevilla. En ésta última, aunque la media provincial es inferior a Córdoba y Jaén, hay zonas concretas en las que su presencia fue elevada.

En referencia a la actividad del gusano rosado (Pectinophora gosypiella), ha sido inferior a otras campañas, tanto las poblaciones de adultos como los daños en cápsulas producidos por las orugas.

La población de ninfas de chinches fitófagos (Creontiades pallidus y Lygus gemellatus) ha superado a campañas pasadas en todas las provincias, e inferior a 2020, superando puntualmente el umbral de tratamiento en parcelas aisladas.

Una vez agostado el cultivo, semanas antes del inicio de la recolección, se procedió a la aplicación de productos tanto para la defoliación de las plantas como para facilitar la apertura de las cápsulas.

La recolección se inició la primera semana de septiembre en las provincias de Sevilla y Córdoba, seguidas de Cádiz y Jaén. Los rendimientos medios obtenidos este 2022 han sido, en general en todas las provincias, inferiores a los de la anterior campaña, según datos obtenidos de las parcelas RAIF aportadas por las Agrupaciones de Producción Integrada.

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