¿Cuáles han sido los cultivos más rentables en 2022?

Afrontando ya la recta final de 2022, toca hacer balance de cuáles han sido los cultivos más rentables un año marcado en Andalucía por la falta de agua. A esto se le suma, irremediablemente, la brutal subida de costes, influenciada por el alto precio de la energía y el conflicto bélico de Ucrania, que ha elevado los precios de combustibles o piensos, entre otros insumos. Teniendo en cuenta este panorama, desde Balam Agriculture han querido hacer un repaso por los cultivos más rentables en este año, tal y como recoge Agrónoma. Para ello, recuerdan, se miden los ingresos y los gastos en porcentaje, y su resultado es aceptable en función de la inversión y el riesgo asociado. Una de las principales tendencias que se ha dejado ver en 2022 es la apuesta de muchos agricultores por cultivos superintensivos o en seto algo que desde Balam achacan a «parámetros positivos relacionados con la eficiencia» como la rápida entrada en producción, la mecanización y la alta producción.

Olivares intensivos

El olivar, a pesar de la baja cosecha de aceite de oliva, es uno de los cultivos considerados «más rentables» de 2022. Andalucía es la principal potencia olivarera, con 1.673.071 hectáreas, un 60,4% del total de superficie nacional. De esa cifra, casi un millón de hectáreas corresponden al olivar destinado a almazara.

Uno de los factores que ha contribuido a este incremento de rentabilidad, aseguran desde el sector, ha sido la puesta en marcha de los olivares en superintensivo, que han remediado la crisis que tuvo el cultivo en los años setenta y lo han convertido en uno de los más rentables a pesar, incluso, de la subida de los inputs agrarios.

Según los datos de Esyrce, además, ha crecido mucho los sistemas superintensivos. A pesar de ello, a día de hoy, en España tan solo el 0,5% de la superficie supera las 2.000 plantas por hectárea. De este nuevo olivar superintensivo, cabe destacar que el 84,8% de las plantaciones está en regadío.

En referencia al sistema superintensivo, desde Balam Agriculture destacan una rápida entrada en producción, que recupera la inversión de manera relativamente rápida, y cifra el rendimiento en los primeros años «entre 10.000 y 12.000 kg/ha».

 

La compleja situación del almendro

Por otra parte, la situación del almendro es una de las más complejas de los últimos años. De las 150.00 hectáreas, aproximadamente, que había en Andalucía en 2016, se ha pasado a 201.348 hectáreas en 2021, un auge auspiciado por los buenos precios de la almendra. Según datos de INC(Consejo Internacional de Frutos Secos), la producción española fue de 65.000 toneladas en 2017, y se espera que se duplique en los próximos cinco años.

A día de hoy, el almendro en España ocupa el tercer puesto a nivel mundial de producción, con un 4% del total, tras EEUU (80%) y Australia (7%). En 2022, la cosecha de almendra ha sido, sin embargo, bastante más baja de lo que se preveía, con mermas que han alcanzado hasta un 30% en algunas zonas andaluzas. No obstante, los precios no se han resentido en demasía, rozando los 4 €/kg en la variedad comuna y superando los 5,50 €/kg en la belona, según los últimos datos de la Lonja de Córdoba.

El cultivo superintensivo del almendro, que va ganando terreno en Andalucía, permite recuperar la inversión, según Balam, en solo cinco años. «En el caso del almendro, y a diferencia del olivo, podemos comenzar a tener producción a partir del tercer año, pero obteniendo una ganancia elevada, debido al precio de la almendra en el mercado», aseguran.
Además, el margen bruto del cultivo superintensivo del almendro, obtenido por hectárea, es casi tres veces más que en una plantación tradicional, llegándose a alcanzar en algunas medias superiores a los 2.000 kg/ha.

 

Pistacho

Otro de los cultivos más populares en los últimos años es el pistacho, que ha triplicado su superficie en los últimos años, pasando de 1.303 hectáreas en Andalucía a 3.828 hectáreas en 2021. Este cultivo en secano presume, a pesar de que necesita una alta inversión inicial, de gran rentabilidad, con un gran beneficio a medio y largo plazo.

Además, requiere de unas condiciones climáticas muy específicas, lo que supone que los países productores son muy limitados. «Su elevado precio de venta, cercano a los 6€/kg (con una producción media por hectárea de 1.000kg), así como el aumento de la demanda de este producto, lo convierten en una alternativa muy rentable», recalcan desde Balam. Por otra parte, los tropicales, sobre todo el mango y el aguacate, se han hecho fuertes en las zonas más propicias, climáticamente, para su cultivo, como la Axarquía malagueña e, incluso, la provincia de Huelva.

Fuente: Agrónoma

Compartir en

Enviar un Comentario