Expertos se reunirán en el COI para analizar el papel del olivar frente al cambio climático como dispositivo permanente de CO2

El cambio climático es indiscutiblemente uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en todo el mundo en el siglo actual. Está afectando rápidamente nuestra forma de vida todos los días, convirtiendo la búsqueda urgente de soluciones a esta amenaza en un tema prioritario de la agenda internacional. Las Naciones Unidas han establecido una serie de objetivos climáticos que están dirigidos en gran parte a reducir las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) para evitar que nuestro planeta se sobrecaliente. Una tarea que requiere la aportación y el esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, según explican desde el Consejo Oleícola Internacional (COI).

No es de extrañar que el olivo, un cultivo tan antiguo como el tiempo y fundamental para la prosperidad, la vida y la salud de la cuenca mediterránea y de otros rincones del mundo, también desempeñe un papel clave a la hora de abordar el cambio climático. Como parte de su milenario proceso de fotosíntesis, los olivos capturan y absorben carbono, almacenándolo en el suelo. Según un estudio de 2017 desarrollado por el Consejo Oleícola Internacional (COI), la superficie mundial de cultivo de olivos abarca aproximadamente 10,5 millones de hectáreas, lo que significa que podría eliminar alrededor de 47 millones de toneladas de CO2 por año. Los datos sostienen que, de media, una hectárea de olivar puede captar 4,5 toneladas de CO2 al año. Teniendo en cuenta el ciclo de vida total del aceite de oliva, esto significa que la producción de 1 kg de aceite de oliva puede eliminar hasta 10 kg de CO2 de la atmósfera.

Sin duda, el olivar ocupa una posición única como parte de la solución al cambio climático y debería recibir un merecido reconocimiento por su papel medioambiental fundamental. Además, este reconocimiento también podría tener un efecto potencialmente positivo en la vida de los agricultores en su conjunto, ya que sus prácticas agronómicas positivas y sostenibles podrían ser reconocidas en el contexto de iniciativas de “créditos de carbono”. Por ejemplo, la Unión Europea (UE) está trabajando actualmente en el desarrollo de un marco para certificar las eliminaciones de carbono, lo que implica que estos “créditos de carbono” de la agricultura podrían hipotéticamente monetizarse en el mercado voluntario de emisiones.

El COI, en su singular calidad de única organización intergubernamental del mundo centrada en el aceite de oliva y las aceitunas de mesa, está totalmente comprometido con el desarrollo de soluciones sostenibles al cambio climático que pongan al olivo en el centro de sus acciones y que, en última instancia, tener un efecto positivo para todos sus grupos de interés. En este contexto, el COI organizará un taller internacional bajo el título provisional “Balance de carbono del sector olivarero: parte de la solución contra el cambio climático” en su sede de Madrid del martes 17 al jueves 19 de octubre de 2023. El evento reunirá a las principales partes interesadas del sector oleícola, desde expertos, abogados y responsables políticos hasta coordinadores de proyectos y representantes de empresas privadas. Los participantes del taller debatirán sobre una amplia gama de temas relacionados con el balance de carbono del olivar, como por ejemplo sobre el consenso científico en torno al tema y sobre la posibilidad de proponer un algoritmo para calcular dicho balance, entre muchos otros temas. Será una oportunidad única para intercambiar experiencias, reflexionar sobre la posición del sector de la aceituna y de la aceituna de mesa en su contribución a la lucha contra el cambio climático, y sobre cómo la situación actual puede beneficiar realmente al sector en su conjunto.

Se publicará información más detallada sobre el taller en el sitio web del COI en las próximas semanas y en las próximas ediciones de nuestro boletín mensual.

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