Seguimiento semanal de la mosca del olivo

El estado fenológico dominantes en estos momentos en olivar es “l1” (envero amarilleo) en aquellas provincias más occidentales y avanzando a “J1” (Fruto maduro-pulpa blanca) con el 5% y 8% en Córdoba y Sevilla, respectivamente, y observándose incluso en las zonas más adelantadas de la provincia de Jaén, como Campiña Norte, Loma Alta, Loma Baja, Mágina Norte y Sierra Sur, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF).

Comienzan las primeras recolecciones para aceite en verde. En el resto de olivar de almazara se realizan algunos tratamientos foliares, labores de mantenimiento de cubiertas y preparación de suelos para la recolección.

En las provincias más occidentales se generaliza la situación de niveles bajos de mosca del olivo (Bactrocera oleae), aunque reactivándose tras el verano. Se aprecia un ligero aumento de las capturas, no obstante, por debajo de la media histórica, inferiores a lo habitual en estas fechas. La picada total se mantiene elevada como semanas anteriores, aparecen picadas nuevas y, aunque escasas, si presentan formas vivas. El porcentaje de orificios de salida en los muestreos realizados, sigue siendo bajo. En las demás provincias, los índices de muestreo de este agente no han sufrido cambios significativos con respecto a la semana anterior.

Acceder a los informes semanales de cultivo de su provincia

Es conveniente seguir atentos en las próximas semanas a la aparición de nuevas picadas y, con mayor interés, en aquellas que presenten formas vivas. Conviene vigilar su evolución, tanto de capturas como observando los frutos, teniendo muy en cuenta la variedad y temperaturas. Se recomienda prestar especial atención en aquellas zonas de sierra con microclimas suaves en verano y/o donde predomine la aceituna de mesa, ya que es en éstas donde históricamente se registran un mayor número de picadas vivas.

Se recuerda a todos los agricultores de este cultivo que antes de realizar cualquier tratamiento químico, deben de seguir las indicaciones de la etiqueta de los productos fitosanitarios a utilizar; así como respetar el plazo de seguridad que marcan los fabricantes de estos productos.

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