El estado fenológico dominante del cultivo en estos momentos lo encontramos, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), principalmente en las provincias de Cádiz y Huelva con “l1” (envero, amarilleo), el resto de provincias se encuentran en “H” (endurecimiento de hueso). Se aprecian los estados más avanzados de “l1” (envero, amarilleo) y “l2” (envero, manchas rojas) en áreas de cultivo de las provincias de Cádiz, Huelva y Jaén e incipientemente el estado “J1” (fruto maduro, pulpa blanca) en las provincias de Cádiz y Huelva.
La actividad de la mosca del olivo (bactrocera oleae) a lo largo de la presente campaña está siendo muy reducida, con poblaciones de adultos bajas, favorecido entre otros factores por las olas de calor registradas en los meses estivales.
Las últimas lluvias registradas, el descenso de las temperaturas y aumento de la humedad relativa han favorecido el incremento de la mosca, observándose en los recientes muestreos un aumento tanto en la incidencia de los adultos sobre los frutos como en las poblaciones de adultos en todas las provincias. Los territorios de Cádiz, Huelva y Málaga presentan los mayores valores medios, con 6.70, 5 y 2,95% de picada total respectivamente. La picada viva alcanza los máximos registros en las provincias de Huelva, Cádiz y Jaén, con un valor medio provincial de 4.10, 3.30 y 2%, respectivamente. Las provincias que registran un menor índice de picada viva han sido Sevilla y Córdoba, con un valor medio provincial de 0.80 y 1.20%, respectivamente.
En los diferentes muestreos realizados sobre los frutos, se aprecia la presencia de pulpas, puparios y orificios de salida, indicadores de que en próximas fechas empezará la salida de nuevos adultos que originarán la puesta y posterior eclosión de larvas de la segunda generación, aumentando la población de adultos e incidencia en frutos de este agente.
En las capturas de trampas cromotrópicas se aprecia un aumento de las poblaciones de adultos generalizado en todas las provincias, a excepción de Huelva. En las registradas en los mosqueros mac-phail, igualmente aumentan sus índices en todas las provincias, favorecido principalmente por las condiciones ambientales que se vienen registrando. De las observaciones realizadas en esta semana destaca por los valores obtenidos las provincias de Cádiz, Córdoba y Málaga, con un valor medio provincial de 12.70, 6.30 y 5.60 adultos/mosquero y día, respectivamente.
En términos generales, la actividad de la mosca del olivo está mostrando unos niveles medios en todas las provincias, a excepción de Cádiz y Huelva. Determinadas áreas del cultivo en la mayoría de las provincias, el fruto afectado está alcanzando unos niveles notables, principalmente en parcelas puntuales de variedades de aceituna de mesa más susceptibles o en zonas de sierra, que presentan unas temperaturas suaves.
Es conveniente recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6ºC y mayores de 35ºC, siendo entre los 20-25ºC la temperatura óptima para su desarrollo. Las temperaturas por debajo de los 36ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa elevada (>80-85%) favorece la incidencia de la plaga.
Se aconseja vigilar el cultivo, observando la evolución de este insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como su incidencia sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.
Entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente, se encuentra Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.
En el caso de realizar tratamientos de control fitosanitario, debemos de comprobar que el producto a emplear tenga autorizado su uso en olivar y para esta plaga en concreto. Antes de realizar el caldo de tratamiento, leer detenidamente la etiqueta del producto, comprobando la dosis y el modo de aplicación, atendiendo las indicaciones de la misma y respetando los plazos de seguridad marcados por el fabricante.
