Situación fitosanitaria del cultivo de algodón con la aparición de los primeros brotes florales

La fenología dominante en el cultivo del algodón en Andalucía es, según explican desde la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF), V (Desarrollo vegetativo). Las parcelas más adelantadas se encuentran en “B” (Botones florales) y algunas presentan “1F” (primeras flores) y “1B” (Primeros botones) en la provincia de Sevilla. Las más atrasadas, sembradas a final de mayo, están en plántula tras la nascencia favorecida por las últimas lluvias caídas. Por lo general, en esta campaña la fenología viene más atrasada y con diferencias de aproximadamente un mes entre parcelas de una misma zona, dado el retraso de las siembras a causa de la dilatada espera de las lluvias de primavera.

En cuanto al estado fitosanitario del cultivo en estos momentos, destacar:

La araña roja (Tetranychus urticae) se ve favorecida por las temperaturas y la falta de precipitaciones. Se observan principalmente en linde y localizadas en focos, aunque hay parcelas en las que se ha extendido. Hay que recorrer la parcela para constatar su presencia y niveles. En esta fase inicial de la campaña la actividad de esta plaga está siendo elevada en algunas parcelas, y se han ido realizando aplicaciones en las parcelas que lo han necesitado. Las elevadas temperaturas y baja humedad son condiciones propicias para la actividad de estos ácaros. Se aconseja mantener limpias las malas hierbas de las lindes, ya que es en estos lugares donde se refugian los adultos de estos ácaros antes de invadir los campos de algodón.

Se observa presencia de pulgón (Aphis gossypii) principalmente en lindes o focos, aunque las elevadas temperaturas de estos días están limitando su desarrollo. Se recomienda vigilar su evolución, principalmente en los algodones más tardías. En Jaén, el nivel poblacional es escaso, aunque presente en todas las parcelas muestreadas localizados principalmente en las lindes.

Comienza a apreciarse una incipiente presencia de poblaciones de trips (Frankliniella ocidentalis, Thrips tabacci) en las provincias de Córdoba y Jaén; es estos primeros estadios del cultivo afecta al envés de las hojas, produciendo surcos plateados y deformaciones características en las mismas.

Con la aparición de los primeros botones florales, en aquellas fenologías más avanzadas, se extiende el seguimiento de heliotis (Helicoverpa armigera). Los niveles de momento son muy bajos en todas las provincias. Se están realizando tratamientos insecticidas para su control en parcelas que superan el umbra. Se recomienda realizar muestreos periódicos con el fin de constatar la presencia o no de puestas y/o larvas de esta plaga para poder planificar la mejor estrategia de control a emplear. Antes de decidir usar productos fitosanitarios es conveniente sopesar otras alternativas viables a la hora de combatir este agente. Además, es importante conocer la previsión meteorológica, ya que unas elevadas temperaturas pueden destruir tanto las puestas como las larvas recién nacidas; y, en cambio, unas temperaturas suaves pueden favorecer la eclosión de las puestas y un normal desarrollo de las larvas neonatas. Del mismo modo es aconsejable hacer un inventario de la fauna auxiliar existente en nuestros campos de algodón, esto nos ayudará también a planificar una estrategia de control sobre esta y otras plagas del cultivo.

En cuanto a enfermedades, se detectan algunas larvas de earias (Earias insulana) sobre el cultivo, en niveles bajos de momento, en la provincia de Sevilla. No se superan umbrales en las parcelas muestreadas, aunque se recomienda vigilar las parcelas de zonas endémicas de esta plaga, que históricamente tienen una mayor presencia, especialmente en Córdoba y Jaén.

Si se decide intervenir tras la superación de los umbrales de tratamiento se debe consultar la relación de materias activas de Insecticidas, Fungicidas y Acaricidas autorizadas en Producción integrada de algodón. La Orden de 04 de abril de 2023 modifica los Reglamentos Específicos de Producción Integrada de Andalucía para autorizar el uso de todas las sustancias inscritas en el Registro de Productos Fitosanitarios del MAPA con las restricciones que se detallan en su ANEXO.

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