Buenos precios, buenas ventas, pero poca agua: balance del año 2017
Acaba un 2017 en el que, por segunda campaña consecutiva, se ha disfrutado de buena cosecha y de buenos precios. Con una producción de aceite que no fue récord en producción, pero sí en la cuantía económica que supuso su venta, destacó el excelente ritmo de comercialización dentro de un mercado global que crece en producción, pero también en consumo. Con el toque amargo que la sequía ha dejado en la aceituna que ahora se recoge, notablemente inferior en cantidad a la del año anterior, los agricultores despiden un 2017 en el que empiezan a sentarse las bases de lo que será la próxima Política Agraria Común y donde la Xylella fastidosa ya es una amenaza demasiado cercana. Un año en que la falta de lluvia tampoco puede ser mitigada con el agua de la Presa de Siles en los olivares de la Sierra, donde la agricultura de precisión y las más avanzadas tecnologías comienzan a ser realidad en el sector primario, en el que han nacido nuevas formas de seguros para proteger el negocio de los olivareros o en el que finalmente se ha reconocido la inocuidad del uso del glifosato como herbicida y se ha permitido su uso durante cinco años más.
BALANCE DEL AÑO AGROGANADERO 2017
Acaba un 2017 en el que, por segunda campaña consecutiva, se ha disfrutado de buena cosecha y de buenos precios. Con una producción de aceite que no fue récord en producción, pero sí en la cuantía económica que supuso su venta, destacó el excelente ritmo de comercialización dentro de un mercado global que crece en producción, pero también en consumo. Con el toque amargo que la sequía ha dejado en la aceituna que ahora se recoge, notablemente inferior en cantidad a la del año anterior, los agricultores despiden un 2017 en el que empiezan a sentarse las bases de lo que será la próxima Política Agraria Común y donde la Xylella fastidosa ya es una amenaza demasiado cercana. Un año en que la falta de lluvia tampoco puede ser mitigada con el agua de la Presa de Siles en los olivares de la Sierra, donde la agricultura de precisión y las más avanzadas tecnologías comienzan a ser realidad en el sector primario, en el que han nacido nuevas formas de seguros para proteger el negocio de los olivareros o en el que finalmente se ha reconocido la inocuidad del uso del glifosato como herbicida y se ha permitido su uso durante cinco años más.
La pasada campaña de aceite de oliva dejó en España 4.469 millones de euros
El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha destacado el “positivo” inicio de la campaña oleícola 2017/18 y ha remarcado que el sector del aceite de oliva “está marcando hitos”.
Así lo manifestó el pasado 4 de diciembre en Jaén el presidente sectorial de la federación, Cristóbal Gallego Martínez, quien ha hecho un balance de la pasada campaña 2016-2017 y un análisis de la evolución del inicio de la actual, correspondiente a 2017-2018.
Gallego ha destacado los resultados económicos del pasado ejercicio, que marcó un nuevo récord en el valor de la comercialización, con un total de 4.469 millones de euros a nivel nacional, informa Cooperativas Agro-alimentarias en un comunicado.
La mejor de las Expolivas
La pasada Expoliva ha sido, según la organización, la mejor de las ferias desde su creación. Con 340 expositores y más de 923 empresas representadas, hay que añadir una afluencia de público masiva a IFEJA, que ha convertido Expoliva 2017 en la mejor edición hasta la fecha, según explica la entidad en un comunicado.
Este año la asistencia ha sido de entre 52.000 y 54.000 personas. Se han superado, de este modo, los 48.890 visitantes de la anterior edición, ya que las previsiones más favorables auguran un crecimiento de un 11%.
Ésto nos dejó 2016 en el campo jienense
2016 ha sido un año de parálisis, en todos los sectores y, por supuesto, en la agricultura y ganadería. Casi doce meses sin Gobierno han supuesto la paralización de un sistema que ha debido de funcionar de forma autónoma, pero al que nos se le ha permitido avanzar. Ya con un nuevo Gobierno y una Ministra que repite, queremos empezar un nuevo año con ilusión, esperando que Jaén deje de ser una de las olvidadas de las administraciones central y autonómica.
Como temas más destacables en este año atípico, están la buena producción y comercialización del aceite de oliva, con precios razonables y excelentes salidas al exterior. Ha habido problemas en la tramitación de las ayudas PAC, aunque no en los pagos, así como en otras subvenciones (Jóvenes y Modernización). Los ladrones del campo lo han tenido más difícil gracias a los cambios en el Código Penal, mientras que los que heredan en Andalucía deberán pagar menos impuestos. En la Sierra de Jaén se gestan meses movidos debido a la negativa a ampliar las dotaciones de riego y la superficie regable con el agua de la Presa de Siles al mismo tiempo que se determina a quién corresponde pagar las canalizaciones. Los olivareros han visto también una reducción de sus impuestos gracias a la modificación del IRPF y el olivar andaluz tiene al fin la oportunidad de pedir ayudas para hacerse más competitivo y reconvertirse.